[Nfbespanol-talk] La Mitología de la Discriminación

[Frida Aizenman]

Braille Monitor

Volumen 52, Número 5                                                     Mayo 2009

Barbara Pierce, redactora
Daniel B. Frye, redactor asociado

 

La Mitología de la Discriminación

por Marc Maurer

De la redactora: Este discurso fué pronunciado por el Presidente Maurer en la Universidad de Notre Dame el viernes, 6 de marzo del 2009. Lo invitaron a que diera el tono a una conferencia sobre la ceguera. Aquí está el texto:

La idea de que la ceguera, y la alegría se puedan comtemplar en el mismo momento es extraña a nuestra sociedad. Sin embargo, la comtemplación de estos pensamientos es simultáneamente un elemento fundamental de la filosofía de la Federación Nacional de Ciegos. No es que consideramos que la ceguera debe traernos alegría, no hemos perdido la razón. Sin embargo, sabemos que la gente ciega puede tener alegría y que, entendido correctamente, las vidas de la gente ciega pueden generar alegría para otros.

Una comunidad es considerada ser una agregación de seres humanos que comparten intereses similares. Muchas comunidades se están creando en los Estados Unidos identificadas por características tales cómo raza, logros educativos, situación política, herencia, sexo, y posesiones económicas. ¿Qué objeto de valor es ser un miembro de una comunidad; qué se requiere para ser aceptado cómo parte de ella; qué pierde un individuo al unirse a una comunidad; y cómo son creadas las comunidades? Contestar estas preguntas es parte de lo que hago como presidente de la Federación Nacional de Ciegos, la organización más grande de gente ciega en los Estados Unidos.

En el pasado, la discriminación significaba una característica positiva del discernimiento. La "discriminación" es un término que significa hoy clasificaciones arbitrarias, inapropiadas, e ilegales de seres humanos. Nuestra comunidad se compone de gente ciega, y de sus amigos que desean fomentar la independencia para los ciegos, y que rechazan cómo mitología infundada, la mitología de la asunción en la discriminación de que la gente ciega tiene menos capacidad que la poseída por los videntes. Desafiar normas establecidas es una polémica, y una característica de identificación de cualquier grupo que desafía prácticas discriminatorias, y es esto lo que llega a ser polémico. Tanto hablar de la discusión muy repetida de que en materias que se ocupan de la ceguera, allí no puede aber ningún rencor. Mucha gente me ha dicho que debo llevarme bien con la gente que discrepa con las evaluaciones de la Federación Nacional de Ciegos, cómo si la paz fuera el único objetivo. En el pasado teníamos toda la paz que podíamos tolerar junto con la discriminación masiva. Una forma de interpretar la exigencia de que tengamos paz, es reconocer que otros desean decirnos que abandonemos algunas de las creencias fundamentales que nos hacen cuáles somos. Esto, no lo podemos hacer. Para que alguien más me diga que debo preferir la paz, a la participación, es afirmar que saben más sobre mi asunto que yo; que saben lo que es bueno para mí.

La discapacidad denomina una característica física, o mental cuando esta evita que una persona realice las tareas que otros miran como entre las características acostumbradas de la interacción humana. La definición legal dice que la discapacidad interfiere con una "actividad importante de la vida." En el pasado, la discapacidad significaba una prohibición legal o eclesiástica. A mediados del segundo vigésimo siglo, los dos términos, "discapacidad" y "discriminación," se juntaron. El sistema legislativo de los Estados Unidos reconoció la discapacidad cómo característica a menudo no razonable, empleada para prohibir a individuos discapaces, la participación en actividades de otra manera legales. El cambio en el pensamiento legal no fué ningún accidente. La gente ciega, encabezada por un erudito constitucional, el Doctor Jacobus tenBroek, que era, así mismo, ciego, se unió en una lucha para demostrar que la mayoría de las prohibiciones basadas solamente en la ceguera, u otras discapacidades son fundamentalmente falsas. El Doctor tenBroek, y sus colegas crearon un movimiento de los derechos civiles para los ciegos, y para otros con discapacidades. Para lograr una alteración en pensamiento, y en ley, ellos requirieron a una comunidad. Un grupo de personas que necesitó unirse para que compartiera un punto de vista y un sistema de metas. Ustedes conocen a este grupo como la Federación Nacional de Ciegos, y esta organización comenzó el proceso de crear el movimiento de los derechos civiles para el discapacitado. La Federación no es la única organización que se ha colocado adelante en batalla para combatir los estereotipos perjudiciales de la discapacidad que plagan las vidas de los ciegos, pero era el contingente principal en la lucha para la igualdad, con sus líderes y miembros caminando los pasillos del Congreso y las legislaturas estatales desde los años 40.

La ceguera es una condición de aislamiento. Las asunciones con frecuencia expresadas sobre la gente ciega son que los ciegos no participan excepto en circunstancias limitadas y que la gente ciega tiene muy poco que contribuir. Incluso cuando existe algúnn intento de limitar la participación de los ciegos, estas asunciones limitan con eficacia la participación.

Se dice que la gente ciega necesita más tiempo para terminar asignaciones que sus compañeros videntes. En la escuela, los estudiantes ciegos necesitan tiempo adicional para terminar la tarea, o, la cantidad de la tarea debe ser limitada. Si ellos asignan a los estudiantes videntes cincuenta preguntas, es aceptable asignar solamente veinticinco a los ciegos. La gente ciega no puede participar con eficacia en deportes. La gente ciega es ineficaz como oradores públicos, ya que no pueden ganar el contacto visual con la audiencia. La gente ciega, no pueden ser abogados eficaces porque no pueden observar las expresiones en las caras del jurado. La gente ciega, no pueden ser profesores eficaces, ya que no pueden reaccionar a la comunicación no verbal de sus estudiantes. La creencia acostumbrada a menudo repetida es que la vista es esencial para el aprendisaje, la vida, y el amor. La significación estimulante de la Mirada apasionada se registra en la canción y la historia y se describe en imágenes poéticas en todo el mundo. Aunque tales discusiones sean incompletas o incorrectas, son una parte de la moneda actual de la lengua, y los efectos son ineludibles.

La gente ciega ahora enseña en las clases; aparece ante el tribunal a nombre de clientes; participa en actividades deportivas, incluyendo acontecimientos olímpicos; hace sus tareas; realiza asignaciones en la escuela y en el trabajo totalmente y rápidamente; escala montañas; monta a caballo; hace la esquí acuática; e incluso pronuncia discursos públicos. La representación hecha a menudo de nosotros es falsa, pero persiste. ¿Es la representación falsa, una representación deliberada, o se presenta por ignorancia?

En 1829, la primera escuela para ciegos en los Estados Unidos se estableció. Los educadores creyeron, por primera vez, que la gente ciega podía aprender. Sin embargo, los estudiantes no salieron de la escuela para aceptar empleo. Los patrones no quisieron a trabajadores ciegos. Por lo tanto, bastante pronto después del establecimiento de escuelas para ciegos, talleres cerrados para ciegos se establecieron. Estos suministraron una salida para los graduados ciegos que buscaban trabajo, y eran con frecuencia una fuente de ingresos para las escuelas. La mayor parte del trabajo en los talleres cerrados era simple y repetidor. El tejido de alfombras, el hacer escobas, la  reparación de sillas de mimbre,son ejemplos. Por supuesto, mucho del trabajo en los talleres para videntes durante el siglo XIX era también simple y repetidor. Sin embargo, las tareas en los talleres para los ciegos no han progresado mucho. Cuándo yo mismo asistí a una escuela para ciegos en los años de los 50 y a principios de los 60, aprendí la reparación de sillas de mimbre. Me dijeron que esta forma de empleo sería probablemente mi futuro. Por supuesto, no tenía ninguna base sobre la cual desafiar las aserciones de mis profesores, pero esperaba fervientemente que fueran incorrectas. Salí de la escuela para ciegos antes de que aprendiera a hacer escobas, pero me imagino que todavía recuerdo cómo reparar las sillas de mimbre.

Cómo he observado, debido a la dificultad en encontrar empleo para los trabajadores ciegos, los talleres orientados específicamente al trabajo para los ciegos fueron creados. En 1938, el Congreso adoptó legislación que apoyaba estos talleres a través de un sistema que requería a las agencias gubernamentales comprar materias producidas en ellos. Estas materias llevaban con frecuencia el símbolo, "Hechas por los Ciegos." Más de ochenta de estos talleres funcionan actualmente para los ciegos en los Estados Unidos. Aunque los trabajadores en estos talleres sean a menudo pagados con tarifas sobre el mínimo federal establecido, ninguna protección del salario mínimo existe para estos trabajadores. Los talleres cerrados para las personas con discapacidades a excepción de la ceguera también se han establecido.

Centenares de millones de dólares de los contratos gubernamentales funcionan a través de estos talleres cerrados cada año. Los ejecutivos de los talleres (la mayor parte de ellos no discapaces) reciben recompensas muy substanciales por servir cómo los funcionarios primarios en ellos.

A pesar de las condiciones segregadas de estos talleres, y a pesar de las injusticias incorporadas a la relación de empleo, estos talleres han servido a un propósito muy útil. No sólo representan la aserción de que los trabajadores discapacitados tienen valor, sino que han servido como lugar de junta. Las personas ciegas y otros trabajadores con discapacidades podían juntarse a fín de compartir ideas, de inspirarse uno a otro, de planear para el futuro, y de esperar edificar las oportunidades mayores que nunca habían estado disponibles para ellos antes de que se conocieran. Es decir, estos eran establecimientos en los cuales una comunidad de gente con pensamientos semejantes podía ser formada, la mayor parte del tiempo sin el conocimiento de la gerencia, y sin su consentimiento.

           Los estudiantes asisten a las escuelas públicas, de acuerdo con las provisiones del Acto Educativo para los Individuos con Discapacidades. Los estudiantes ciegos son incorporados en la corriente principal. Debido a que la ceguera es una discapacidad de baja-incidencia, la concentración de recursos en la escuela para ciegos, tales como mapas trazados en Braille, textos en Braille, máquinas para producir Braille, equipo de lectura óptica, y otro material, en muchos casos no está ya más disponible. Las escuelas públicas están abrumadas por la multiplicidad de las necesidades de estudiantes discapacitados, y no discapacitados. En muchos casos, no pueden, o no proporcionan educación adecuada a los estudiantes ciegos. Tienen pocos profesores que sepan leer y escribir Braille, tienen pocos profesores que sepan enseñar a gente ciega a viajar con un bastón, y tienen poquita experiencia o formación preciada en la tecnología especializada para enseñar a los ciegos. Esta suma significa que la educación de calidad para los estudiantes ciegos es casi inalcanzable. Además, aíslan a los padres de estos estudiantes de uno a otro muy a menudo. No saben qué expectativas son razonables para sus niños, y en nombre de la privacidad las escuelas públicas se refrenan de decir a padres de familia acerca de otros que se sitúan semejantemente. La comunidad de aquellos con intereses similares es restricta.

La educación en las escuelas para los ciegos fué segregada de la instrucción para los videntes. El empleo en talleres cerrados fué segregada del empleo para el no discapacitado. Los administradores de las escuelas, y de los talleres especializados sostuvieron que las actividades en estos establecimientos no se podrían conducir de ninguna otra manera., Cuando primero crearon a estas instituciones, este asunto era probablemente verdad. La opinión pública no habría aceptado probablemente la educación extensa de los ciegos en las escuelas públicas, y el empleo extenso de los ciegos sigue siendo una meta que se tiene que  lograr. El índice de desempleo para la gente ciega se estima en el 70 por ciento o mayor. Aunque este índice sea enormemente alto, y aunque ha seguido siendo alto a pesar de los programas gubernamentales dirigidos en el empleo, el índice en los años 50 era estimado en el 95 por ciento o más arriba, y el índice en los años 40 era estimado en el 98 por ciento o más arriba.

Al principio de la educación para la gente ciega, todos los estudiantes ciegos, (o todos los estudiantes que fueron identificados cómo ciegos), eran enseñados en las escuelas para ciegos, eran educados en casa, o permanecieron siendo incultos. Al principio del empleo cerrado, casi todos los trabajadores ciegos ganaron empleo en talleres cerrados. Aunque varias miles de personas ciegas todavía trabajen en ellos, muchas, mucha más gente ciega tiene trabajos fuera de las industrias cerradas. La ventaja valiosa de la ayuda con la creación de una comunidad de interés en estas instituciones también ha disminuido-casi desaparecido. Sin embargo, la necesidad de esta comunidad es hoy tan grande como ha sido antes.

Las altas expectativas son centrales al logro; y sin resonancia, sin una reflexión de esperanza, sin una estructura de apoyo de reforzar la fé de una persona ciega que busca lograr éxito, las realizaciones que pueden ser esperadas se disminuyen. ¿Qué es lo que los administradores de las escuelas para ciegos deseában que sus estudiantes hicieran, y cuáles eran las aspiraciones de los jefes en los talleres para sus empleados? ¿Se distinguieron en la  gloria de la creación de una comunidad de gente ciega con pensamientos de independencia? ¿Fueron de apoyo a los sueños más grandes, más agresivos, y más asombrosos que habían intentado inculcar? ¿Desafiaron activamente a aquellos en sus programas para exceder las posibilidades que se habían imaginado?

En los años de los 50, la Federación Nacional de Ciegos, que había sido formada en 1940, creó una forma de entrenamiento de la rehabilitación desconocida previamente. Esta forma de entrenamiento, encabezada por el profesor más imaginativo de los ciegos del Segundo vigésimo siglo, el Doctor Kenneth Jernigan, e incorporando los apoyos filosóficos de la Federación Nacional de Ciegos, esperaba de la gente ciega la participación plena dentro de la sociedad, en las escuelas, en el trabajo, en las actividades sociales, en la política, y en casi toda la otra búsqueda que es práctica si las habilidades especializadas utilizadas por los ciegos en la participación son dominadas, y si la oportunidad de utilizarlas puede ser creada. Uno de los elementos de este entrenamiento especializado es el fijar la comprensión de la discapacidad. ¿Qué significa ser discapacitado, y cuáles son los mitos y las asunciones falsas que rodean la idea? ¿Qué es lo razonable de esperarse de una persona discapacitada, y qué alteraciones en el patrón de la actividad se requieren para permitir que los discapacitados hagan contribuciones? La ceguera es una característica de los que la tienen, en vez de una limitación severa.

Probablemente la declaración más malentendida, y más polémica actualmente, sobre la ceguera, hoy es: "El problema real de la ceguera no es la pérdida de la vista. El problema real es el malentendido y la carencia de la información que existe. Si una persona ciega tiene entrenamiento y oportunidades apropiadas, la ceguera se puede reducir a un fastidio físico." Esta declaración es polémica ya que algunos han acusado a aquellos que lo han dicho con la creencia de que la ceguera es una cuestión de menor importancia. La gente ciega que ha hecho frente al aislamiento y a la discriminación severa, vocifera que su ceguera no es un obstáculo pequeño. Los funcionarios que han creído que son responsables de los ciegos han tomado esta declaración a significar que sus labores son poco importantes, y su servicio para la gente ciega insignificante.

La ceguera puede ser devastadora, pero con el entrenamiento apropiado y con oportunidad no necesita serlo. El malentendido y la carencia de la información son endémicos al pensamiento acostumbrado sobre la ceguera. Con el malentendido viene el prejuicio. Ésta es la experiencia común hecha frente por los ciegos. Sin embargo, ser malentendido no es la experiencia total de la gente ciega.

El presidente fundador de la Federación Nacional de Ciegos, el Doctor Jacobus tenBroek, era abogado, profesor, y un erudito constitucional, así cómo el ser ciego. En 1955 afirmó que los principios constitucionales se aplican a los ciegos y de otra manera discapacitados. Aseguró que los derechos civiles para los ciegos son partes esenciales de la estructura legal de nuestra nación, y que las leyes se deben establecer para asegurar que los ciegos, y de otra manera discapacitados tengan las mismas protecciones que están disponibles para otros. Además, reconoció que las leyes no se ejecutan por sí mismas, pues, estas deben ser hechas a cumplir. La Federación Nacional de Ciegos estába haciendo asunciones desafiadoras sobre las posibilidades del empleo de la gente ciega. Exigía que las agencias de la rehabilitación ayudaran a la gente ciega a encontrar empleo fuera de los talleres cerrados. Insistía en que la gente ciega tenía el derecho de hablar a nombre suyo, propio. Negaba la autoridad de las agencias para ciegos al decir a las legislaturas, los miembros del público, y las entidades en el gobierno (así cómo a la misma gente ciega) lo que la gente ciega quería, o necesitába. Decía que los funcionarios de la agencia podrían trabajar con los ciegos, pero no podrían hablar por los ciegos.

En 1957 tanta polémica había sido creada, tanta gente ciega había perdido sus empleos por hablar, a tanta gente ciega se le había negado el derecho a los servicios de la rehabilitación, que un proyecto de ley para proteger el derecho de la gente ciega de unirse a una organización de su propia elección fué introducido por el Senador John F. Kennedy en el Senado de los Estados Unidos. El proyecto de ley del derecho a organizarse trajo en foco rígido a la realidad de que las agencias para ciegos luchan a fín de protejer sus propios intereses, no los intereses de los ciegos. Desean preservar y ampliar su propio territorio. Si pueden hacer esto mientras que avanzan los intereses de los ciegos, todos se benefician. Si consideran que su mejor interés es servido disminuyendo las aspiraciones de la gente ciega, tomarán este curso. Por 1957, la batalla entre los ciegos y las agencias para los ciegos había sido unida. Duró hasta los años de los 80. Los vestigios de ella todavía existen, pero hoy, la mayor parte de los piquetes se han ido.

Estas cosas ocurrieron hace medio siglo atrás. Una discusión afirma que, debido a que la gente ciega es diferente a la vidente, las diferencias en el tratamiento son apropiadas. Si la gente ciega es, de una cierta manera esencial, diferente a los videntes, las diferencias en el tratamiento son no sólo útiles sino necesarias. Sin embargo, si lo fundamental entre ciegos y videntes es igual, las diferencias en la expectativa, o responsabilidad, o funcionamiento, o remuneración, o implicación, se deben clasificar cómo inadecuadas, o discriminatorias, o de otra manera incorrectas. Consideramos que la gente ciega es normal, o tan normal cómo cualquiera. La diferencia obvia es que la gente vidente tiene vista, y la gente ciega no. Esto exige que la gente ciega enfoque la tarea de realizar los trabajos que la gente vidente hace con sus ojos desde un diferente punto de vista.

Las técnicas utilizadas por los ciegos no son siempre iguales que aquellas utilizadas por los videntes. Pero las expectativas para la gente ciega no deben ser nada menos dramáticas, nada menos satisfechas, y nada menos reconpensadas que aquellas para los videntes. Por ejemplo, muchos de nosotros utilizamos el Braille para leer y escribir. Luis Braille inventó el sistema temprano en el siglo XIX. A sus profesores en la escuela para ciegos en París no les cayó en gracia. Miraban este nuevo sistema de la lectura y de la escritura con suspicacia y molestia. Los niños ciegos podían pasar notas que los profesores no podían leer. Braille, el sistema de lectura y escritura para los ciegos que se ha conocido por todo el mundo, no fué adoptado en Francia, el hogar de Luis Braille, hasta después de la muerte de Luis Braille.

Aunque el Braille había sido utilizado en los Estados Unidos desde los años de 1860, y aunque su uso ha abierto oportunidades de la carrera en los centenares de millares de gente ciega, en la mayoría de las escuelas públicas el Braille no se enseña a los estudiantes ciegos, y el derecho de aprender Braille no fué codificado en los estatutos federales de los Estados Unidos hasta 1998. Dos mil nueve es el dos centésimo aniversario del nacimiento de Luis Braille. Su sistema de la lectura y de la escritura para los ciegos es la invención más importante nunca creada antes para la gente ciega; ha traído oportunidad y alegría a los corazones de millones. La Federación Nacional de Ciegos ha declarado que este año es el año de la instrucción de Braille, el año de Los Lectores de Braille son Líderes. Deseamos doblar el índice de alfabetismo en Braille para los ciegos de la nación, y hemos recibido apoyo para nuestras aspiraciones de muchas partes. La Casa de la Moneda de Estados Unidos ha sido dada instrucciones por el Congreso para acuñar un dólar de plata conmemorativo con Braille legible, apropiadamente hecho, y realzado sobre él. Si nuestra sociedad considera que la gente ciega tiene algo que contribuir, entonces, creeremos en las herramientas utilizadas por los ciegos, y el Braille es una de las más importantes.

Mucho de lo que he tenido que decir hasta ahora es una reflexión de las condiciones para los ciegos en el pasado. ¿Cómo nos está yendo hoy? En 1997 José Saramago publicó un libro titulado, Blindness, (Ceguera). El argumento es que una enfermedad misteriosa aflige a una sociedad de seres humanos que repentinamente e inesperadamente causa la ceguera. La enfermedad es comunicable, y la mayoría de la gente es susceptible. aquellos que se quedan ciegos están en cuarenténa en una instalación abandonada, donde están detenídos a la fuerza. La sociedad establecida por los habitantes ciegos de esta instalación es brutal, licenciosa, caótica, y asquerosa. Representa a la gente ciega cómo no teniendo virtualmente ninguna capacidad de establecer un modo ordenado y decente de existencia, o de cuidarse a sí mismo, o a sus compañeros. Sin embargo, algunos de los internados encuentran la capacidad de crear pandillas a fín de  hacer presa a los otros, controlando el suministro de alimentos, y exigiendo favores sexuales. Saramago no notó, al parecer, la inconsistencia. Si la ceguera significa la carencia plena de la capacidad, debe también eliminar la posibilidad de la organización con el fin de participar en comportamiento criminal.

Una película fué hecha de este libro que fué lanzada en teatros en octubre del 2008. Las manifestaciones de la protesta se llevaron a cabo por la Federación Nacional de Ciegos en los Estados Unidos, desafiando el contenido de la película cómo pintura malvada y falsa de los Ciegos. José Saramago se quejó por estas manifestaciones, asegurando que la película era una representación alegórica de la sociedad cómo es actualmente, sin intención de representar a gente ciega cómo nosotros. Dijo que debemos reconocer alegoría cuando la encontramos, y refrenarnos de hacer quejas. La película no se significa para ser tomada literalmente, y debemos tener bastante buen humor, y autoposesión para dar marcha hacia adelante sin una queja. Es decir, que él puede decir lo que le satisface sobre nosotros, pero no debemos responder. Tal actitud nos deja pasmados. Tienta a un ser humano a contestar a la discusión con frases cortas, y agudas. La libertad de expresión es tanto un derecho para nosotros cómo lo está para Saramago, y será ejercitada. No estamos protagonizando el papél de gente ciega; somos gente ciega. Retratarnos cómo inmorales, y sucios es agregar al aislamiento que es demasiado a menudo una parte de nuestra realidad. Rechazamos el papél de ser metáfora de alguien diferente.

El 13 de diciembre del 2008, la difusión en vivo del programa de televisión, Saturday Night Live, hizo una presentación que ofrecía a un actor desempeñando el papél del Gobernador David Paterson de Nueva York. El gobernador Paterson es ciego. Él asumió la oficina de gobernador cuándo Eliot Spitzer renunció en medio de un escándalo. El actor que retrataba al gobernador se comportó como si el gobernador fuera desorientado e inconsciente de sus alrededores. En una escena durante el episodio burlón, tenía una muestra de estadística en la exhibición con la muestra al revés. El lenguaje de la representación en (una entrevista pretendida con el gobernador), indica que del gobernador no se puede esperar que realice adecuadamente su oficio ya que, después de todo, ha utilizado la cocaína y es ciego. La comparación de la ceguera con la drogadicción es solo parte de la diversión. El punto del episodio burlón era que la gente ciega es incapaz de participación en las actividades que otros manejan fácilmente y con gracia. Saturday Night Live hizo burla del gobernador debido a su ceguera.

Las protestas de esta pintura de la gente ciega, se llevaron a cabo de nuevo. Un número de individuos respondieron a estas protestas diciéndole a la gente ciega que debemos estar dispuestos a reírnos de nosotros mismos, que debemos tener un sentido del humor. Mark Twain dijo, "Al asalto de la risa nada puede oponerse." Es decir, ríase de la gente  a la que quiere desdeñar. Encuentre una manera de hacerlos el blanco de sus bromas.

Saturday Night Live difundió más supuesto humor sobre la ceguera de David Paterson en enero del 2009. ¿Cómo, yo cómo líder del movimiento de ciegos organizados en los Estados Unidos a responder? ¿Qué opciones tengo? No creo en rebajar a mis vecinos, y no tengo la intensión de dejarlos que me rebajen a mí.

La gente ciega no es seria, malcontenta, y delicada. Encontrar el humor en la vida proporciona alivio de la presión emocional que nos rodea a menudo, y el humor levanta el espíritu y ofrece con frecuencia perspectiva. Si, sin embargo, el humor es intencional a fín de rebajar  para expresar superioridad por la dominación, su valor es eclipsado por el daño que causa. Sin embargo, el humor tiene otros aspectos. Puede ser empleado para traer a un grupo junto para expresar un espíritu común. Es una herramienta en el arsenal para crear una comunidad.

Una teoría persistente sobre la capacidad de la gente ciega es que nuestro oído, gusto, olor, y tacto son superiores a los de los videntes. Cuándo uno de nuestros sentidos se pierde, el cerebro utiliza su agilidad mental para aumentar la intensidad de los otros, nos dicen. La capacidad mental que había sido asignada a cinco sentidos ahora se extiende por cuatro.

Mientras que reflexionan esta supuesta aserción científica basada sobre el talento y las capacidades de los ciegos, consideren algunos otros que han intrigado o han pasmado. Cuándo era un estudiante, me dijeron que una de las mejores profesiones para la gente ciega es ser probador del perfume. Nuestro sentido del olor es supuestamente superior a aquél poseído por la gente vidente. Por lo tanto, sería más fácil que seleccionemos los mejores perfumes. Una descripción en la película de HBO, Justicia Ciega, (Blind Justice), declara que el héroe, paladín ciego, dispara por el sentido del oído, y por el sentido del olor. Los bandidos en su ciudad no se bañan, al parecer, a menudo. Por una parte, me informaron hace un número de años atrás que la gente ciega no fuma porque el fumar es en gran parte una experiencia visual. Entonces nos dicen que nuestro sentido del tacto es superior al de los videntes en parte debido a la plasticidad del cerebro, y en parte porque el sentido de la vista no nos distrae. Nuestra agudeza creciente en el sentido del tacto significa que somos mejores en besar que los videntes. Dejo este pensamiento con la esperanza de que el interés en la gente ciega aumentará, pero que las nociones locas disminuirán.

¿Qué hace una comunidad? Los individuos con la semejanza del propósito se juntan a fín de  alcanzar objetivos comunes. Sin embargo, algo más puede también ocurrir. Aquellos que han estado aislados conocen a otros que poseen las mismas características que ellos tienen, y obran recíprocamente. Estos individuos se desafían unos a otros, y vienen con experiencia común, compartida a inspirar unos a otros. En curso del desafío e inspiración, crean una identidad. Identifican quiénes son, qué desean, qué posibilidades existen para ellos, y qué limitaciones son razonables. Formulan las expectativas que serán intentadas, y el programa para alcanzarlas.

Para los ciegos, una vez, la escuela para ciegos circunscribía a nuestra comunidad. Fué ampliada más adelante al taller cerrado. Más adelante todavía, se convirtió en la organización estatal de gente ciega independiente que tenía el valor y la energía de creer en unos a otros, y de fijar la tarea compleja de alterar el sistema legislativo a fín de  proteger los derechos de los ciegos. En 1940, siete de estas organizaciones estatales se juntaron para formar la Federación Nacional de Ciegos, una organización a escala nacional que también trabaja con otros a escala internacional.

Hace cientos cincuenta años atrás que inmigrantes Irlandeses en los Estados Unidos eran con frecuencia no bienvenidos. Letreros eran fijados en los lugares de empleo que llevaban la leyenda, "Ningún Irlandés necesita solicitar." No evitan hoy a los Norte Americanos con antepasado Irlandés., Sino que, los miran con honor, y respeto. El respeto no se disminuye aunque el humor sobre los Norte Americanos Irlandeses es una subclase amplia de las bromas en circulación.

Un elemento de edificar una comunidad es la adquisición de la capacidad política. Los Irlandeses han manejado ciertamente eso. De la acción política viene el reconocimiento dentro de la estructura legal de la nación. Sin embargo, el derecho legal no iguala a la participación. La integración y la aceptación social son lejos más complicadas que cualquier estructura legal. Un paso fundamental en el curso de la integración es la creación de la identidad para los individuos que intentan ser integrados. Esto exige la formación de una comunidad.

Unirse a una comunidad impone limitaciones ante un individuo. La necesidad de pensar acerca de, y planear por los deseos de los otros miembros de la comunidad disminuye la libertad de elección, y restringe la individualidad. La participación dentro de la comunidad requiere diplomacia, y el uso de la habilidad política. Incluso las comunidades más benignas pueden amenazar así cómo dar la bienvenida. Sin embargo, dominar las desventajas de ser una parte de una comunidad ofrece ventajas. La energía que puede resultar de la acción colectiva, y el combinar los recursos concentrados, crea las oportunidades que no existirían de otra manera.

Aquellos que se quejan de que los ciegos han creado una comunidad hacen esto debido a que no desean hacer frente al poder combinado, colectado, o porque desean que tuvieran el poder. Los ciegos no se oponen a que la otra gente posea poder, sino que también deseamos compartir en la comunidad, que exige que encontremos un mecanismo para obtener esta materia. No consideramos que nuestra participación disminuirá a cualquiera. Consideramos, en vez, que nuestra posesión del poder realzará las oportunidades disponibles para otros. Representamos un recurso que se ha a menudo declarado ser inutilizable, e indeseable. Rechazamos esta evaluación sin importar quién lo hace, e insistimos sobre nuestro derecho de unirnos con otros en la edificación del mundo a fín de  que sea la clase de lugar que todos deseamos compartir. Somos serios sobre esto, pero también nos gusta la diversión. La ceguera y el dolor se encuentran muy a menudo juntos, pero, cada vez más, en los corazones de la gente ciega en la nación, encontrarán alegría y un espíritu de aventura.
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