[Nfbespanol-talk] Todo Tiene Su Momento

[Frida Aizenman]

Todo Tiene Su Momento
Un Discurso Pronunciado Por Kenneth Jernigan 
Presidente, Federación Nacional de Ciegos
En el Banquete de la Convención Anual de 
Nueva Orleans, 7 de Julio,1977 
Todo tiene su momento, y todo cuánto se hace debajo del cielo tiene su tiempo. Hay tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar y tiempo de curar; tiempo de destruir y tiempo de edificar; tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de lamentarse y tiempo de danzar; tiempo de esparcir las piedras y tiempo de amontonarlas; tiempo de abrazarse y tiempo de separarse; tiempo de buscar y tiempo de perder; tiempo de guardar y tiempo de tirar; tiempo de rasgar y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar; tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz.
Así está escrito en las Escrituras, y así está escrito también en la experiencia de nuestra vida cotidiana. Todo tiene su momento. Hubo tiempo para mí de ser Presidente de esta organización. Ese tiempo no será más. Un nuevo Presidente llega ahora a la escena, una nueva era comienza ahora en el movimiento. Sólo me queda ayudar con la transición y luego asumir mi nuevo papél en la organización. 
¿Qué, entonces, (en este banquete final de esta última noche de mi Presidencia) debo decirles, que no hayamos discutido conjuntamente y experimentado colectivamente durante el último cuarto de siglo? En artículos y discursos, en declaraciones públicas, y en miles de cartas donde he manifestado mis creencias y donde he declarado mi fé en la capacidad de los ciegos, y la necesidad de acción colectiva. He dicho que lo que debemos obtener no es la lástima, sino la comprensión, no la custodia, sino la oportunidad, no el cuidado, sino la aceptación. Lo digo todavía, y también esto: he intentado lo mejor que pude para que los hechos coincidan con las palabras, y ser, no sólo un estratega de café, sino un soldado de primera línea también. Hay cicatrices que lo prueban, enemigos con resentimientos, y amigos que lo confirman. Nada que pueda decir esta noche va a cambiar el récord. En las palabras del poeta: 
El dedo moviente escribe; y, habiendo escrito, prosigue: ni toda vuestra reverencia ni vuestro ingenio atraerá de nuevo la cancelación de media línea, ni todas vuestras lágrimas lavarán una sola palabra. 
Cómo Presidente de la Federación, siempre he tratado de ver a nuestro movimiento en el contexto amplio de intentar aliviar las pérdidas, y atenuar las victorias con un sentido de perspectiva. Así que, en esta noche, hablaremos de la historia, tomando la futura evaluación de donde estamos, por donde hemos estado, y hacia dónde vamos. 
En 1940, cuando los ciegos vinieron a organizarse, la situación era tan sombría cómo ésta podría ser. Era lo suficientemente clara cómo para crear la esperanza, y lo suficientemente oscura cómo para hacer que la esperanza pareciera imposible. Sólo un puñado de siete estados se reunieron ese día en Wilkes-Barre, Pennsylvania, para establecer la Federación Nacional de Ciegos. En el clima de creciente control de las agencias, y el custodialismo, consideraban que la libertad no esperaría, y que, o bien debían actuar entonces, (independientemente de su número), o correr el riesgo de perder la oportunidad para siempre. La mayoría de ellos buscó (el poderoso movimiento de los organizados ciegos), que nunca podría llegar a menos que tubieran el valor de crearlo, o el sueño de creer en ello. Tubieron el valor, crearon ese sueño, y treinta y siete años más tarde, nos reunimos aquí esta noche, miles de personas, cómo la fuerza principal en los asuntos de los ciegos a escala nacional. 
Es sólo cuándo miramos hacia atrás que nos damos cuenta cuán lejos hemos llegado. En 1940, no había prácticamente nada, según los estándares de hoy. Sin rehabilitación, sin bibliotecas, sin oportunidad para la educación superior, sin derechos para los empleados de los talleres cerrados, sin entrenamiento para los cegados nuevos, sin dinero para los ancianos, sin ayuda a los necesitados, sin puestos de trabajo en el servicio civil federal, sin oportunidad en los negocios, sin esperanza en las profesiones, sin derechos civiles estatales o federales de protección, sin ser animado a aventurarse, y sin reconocimiento de dignidad, o valor. Había sólo desprecios y exclusiones que hicieron de los ciegos casi una especie de subhumanos. Era una atmósfera que quebrantaba el espíritu y apagaba la esperanza, y mataba el sueño. Pero esa era otra época, otra generación. Cualquier otra cosa que la Federación Nacional de Ciegos puede haber hecho, una cosa es cierta: nos ha ayudado a entender y nos ha hecho creer en nosotros mismos, en el uno al otro, y en nuestra fortaleza colectiva. También nos ha enseñado a luchar. En resumen, nos ha llevado a ver que somos (en todo el sentido moderno de la palabra), una minoría. 
A través de dolorosa experiencia, hemos aprendido que nuestros problemas no provienen de nuestra ceguera, sino de las ideas falsas y malentendidos de la sociedad, no por inferioridad, sino por la actitud del público. Actitudes que nosotros todavía demasiado a menudo sin saberlo, por lo tanto, aceptamos en gran medida, haciendo que se conviertan en realidad. Con la misma dolorosa experiencia, hemos aprendido que los "profesionales" en las mismas agencias públicas y privadas establecidas para ayudarnos, con frecuencia (en lugar de ayudar a resolver nuestras dificultades) contribuyen a ellas. (Ha habido mucho más), Pero, y, por supuesto, si la Federación no hubiera hecho otra cosa que brindarnos estos entendimientos, habría más que justificado su promesa. Ahora estamos organizados, informados y en movimiento. No deseamos conflicto o confrontación, pero haremos lo que tenemos que hacer. Sencillamente, no estamos ya dispuestos a ser ciudadanos de segunda clase. Nos dicen que no hay discriminación, que los ciegos no son una minoría. Pero sabemos quienes somos, y nunca volveremos atrás.
Con todos nuestros avances, aún nos enfrentamos a graves problemas. Permítanle a alguien que lo dude que vea la encuesta de opinión tomada en enero de 1976. Esto demuestra que, junto al cáncer, la ceguera es la más temida de todas las enfermedades humanas, más que la sordera, más que las enfermedades del corazón, más que la enfermedad mental, más que cualquier otro posible problema. Esto contrasta claramente con nuestra experiencia personal. Sabemos que, con entrenamiento y oportunidad, podemos reducir la ceguera a nivel de una mera molestia, pero también sabemos que el custodialismo, la discriminación, la negación de oportunidades, y las humillaciones pueden hacer de nuestra ceguera un verdadero infierno, tan terrible cómo siempre ha sido pensado que es. Esta es la razón por la que nos hemos organizado. Es por eso que la Federación Nacional de Ciegos existe, a fín de  eliminar los temores, difundiendo la verdad, trayendo una nueva esperanza para los videntes, y los ciegos por igual. 
Con el acaparamiento de la expansión de "profesionales" en el ámbito, que deben escribir artículos, para pensar en servicios adicionales, y encontrar algo que hacer para ocupar su tiempo con el fín de mantener sus puestos de trabajo, aumentar su prestigio y aumentar sus salarios, no es sorprendente que se refuercen los temores tradicionales y las ideas equivocadas. Los antiguos mitos y prejuicios son absorbidos por los "profesionales", provenientes de la opinión pública, y después se introducen de nuevo en nombre de la ciencia y la experiencia, reforzada por los ordenadores, santificada por la tecnología, y financiada por conceciones del gobierno. Se trata de una variedad formidable, pero es la misma añeja mentira que ha sido siempre. No somos inferiores, y lo demostramos todos los días a través de nuestra vida personal y en la experiencia individual. 
Las actitudes del público sobre la ceguera se manifiestan en todas las facetas de la existencia cotidiana. Consideremos, por ejemplo, un tema tan sencillo cómo un catálogo pedido por correo. Este catálogo (llamado, Mail-Order USA), recientemente vino a mí con esta carta de presentación: 
"Estoy seguro de que sus miembros desearían saber más acerca de este libro que les ayudará a hacer que sea un menos suplicio el hacer compras. Los parientes de una persona ciega pueden enviar los catálogos de los artículos que la persona necesita, y en la tranquilidad y la quietud de su hogar deciden lo que desean comprar, sin ser ya  más empujados por impacientes empleados de ventas." 
Una gran cantidad de alimento para el pensamiento está repleto en esa breve declaración. ¿Son los ciegos tan frágiles que son más propensos que otros a encontrar que las tiendas son un "suplicio ", o son "empujados" por vendedores? Y observe que no es la persona ciega a la que se espera que haga un pedido del catálogo, sino a su familia, que decidirá por él lo que desea comprar, y se dará cuenta de que, es en circunstancias de descanso: "En la quietud de su casa". 
Cuándo se trata de cocinar, y los asuntos relacionados con la cocina, tanto el público cómo los profesionales se aprovechan. Un artículo titulado "Los Voluntarios de Arizona y las Amas de Casa Ciegas" en Food and Home Notes, una publicación editada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, dice: "¿Alguna vez se preguntó cómo es ser ciego? ¿Cómo hervir el agua de manera segura?" Donde, uno podría preguntarse, ¿el Departamento de Agricultura consiguió esas ideas? No nos quedamos con la duda. El artículo continúa diciendo: "arreglos han sido realizados a través de la Fundación Americana para Ciegos que proporcionó expertos entrenados. Cada alumno practicó habilidades, tanto cómo alumno ciego que cómo profesor." 
El episodio de Arizona no es la única experiencia de la Fundación Americana para Ciegos con cocinas. El 24 de enero de 1973, el periódico, The Miami Herald, informó que la Fundación patrocinará seis estudios del "personal vidente de rehabilitación, para las enfermeras de salud pública, y los agentes del condado, con una demostración del hogar, a fín de enseñar técnicas de tareas domésticas a las personas ciegas". Presumiblemente, con esta enseñanza del personal en la Fundación, entonces van a las casas de los ciegos para enseñar las habilidades y actitudes adecuadas sobre la ceguera. Juzgue usted mismo el nivel de expectativas, la imagen de la ceguera, y los resultados probables de la siguiente declaración por Evelyn Berger, de la economía doméstica, que (según el artículo), "introdujo a las trabajadoras locales de rehabilitación al reto de la oscuridad": 
"La cocina de una persona ciega debe simplificarse tanto como sea posible, afirmó. Áreas de almacenamiento altas deben ser evitadas. Cacerolas que se utilizan con mayor frecuencia deben estar a un nivel accesible. Si el profesor debe salir del cuarto por un minuto, deje a la persona con su mano puesta en algo, cómo el respaldo de una silla para su seguridad. A su regreso, anuncie su llegada con un, "Hola, estoy de vuelta". 
Sí, por supuesto, las cacerolas deben estar a un "nivel accesible", y "las áreas de almacenamiento altas se deben evitar", pero no más para los ciegos que para alguien más. En cuánto a hablar de poner la mano de la persona ciega en la parte de atrás de una silla para su seguridad, y el alegre anuncio del regreso del maestro, es pura tontería, el tipo de cosa que hace la lectura de periódicos sensacionalista, hace que perpetúe los malentendidos públicos, y crea puestos de altos salarios de trabajo para los custodios estúpidos.
En esas circunstancias no es de extrañar que el pasaje siguiente aparece en la literatura estándard para la publicidad de la olla a presión Mirro-Matic:
"Libros en Braille para uso de los invidentes están disponibles a través de Mirro. Estos libros incluyen gráficos de cocina, instrucciones, y 32 recetas. Procedimiento de cocina no se da, y debe ser enseñado por una persona vidente". 
Sin embargo, nos dicen que no hay discriminación, que los ciegos no son una minoría. Pero sabemos quienes somos, y nunca volveremos atrás.
Las cocinas, con sus supuestos peligros, parecen tener una especial fascinación por los interesados en nuestro bienestar. Los estudiantes de posgrado en el Illinois Institute of Technology, han diseñado recientemente una cocina especial para los ciegos (cómo ellos dicen) para ayudar "a que los invidentes logren una mayor independencia en una área vital día por día". El 16 de septiembre de 1976, el periódico, Los Angeles Times, citó a los diseñadores de la siguiente manera: 
"El uso de la cocina ordinaria puede ser un desastre para una persona ciega .... Todos los ruidos innecesarios en la cocina y exteriores [deberían] ser eliminados o reducidos a través de la insonorización, ya que las personas ciegas utilizan el sonido para juzgar su cocina. El sistema de ventilación [debería] ser diseñado para proporcionar sonidos necesarios para el reconocimiento y el control de una persona ciega. El diseño de la cocina [debería] permitir a las manos del usuario ser lo más independientes, la una de la otra tanto cómo sea possible, a fín de  permitir una mejor preparación para situaciones de emergencia. Un área de descanso [debería] ser proporcionada a fín de combatir la fatiga. El teléfono, el timbre, y el radio [deben] estar ubicados en un área de la cocina. Las áreas de trabajo [deben] tener diferentes texturas y bordes, a fín de  dar pistas para la identificación de puntos de referencia. Pisos [deben] tener la textura de superficies variadas para dar a la gente ciega la conciencia de la ubicación. Manijas variadas de forma o textura [deberían] ser utilizadas para facilitar su identificación. Lavaplatos [deben] tener un borde levantado con área de pequeña encimera en el frente. Además, el lavaplatos puede tener diferentes profundidades y, o formas de ayuda en preparación de alimentos y lavado. Fogones [deberían] ser colocados en la parte trasera de [la] estufa para proporcionar una distancia segura entre el usuario y la superficie de calefacción. unidades de almacenamiento [deberían] ser verticales móviles, a fín de  eliminar flexión y estiramiento. tomacorrientes [deberían] ser puestas a nivel de la cintura con grandes placas de metal para facilitar su localización. Los ciegos deben ser alentados a mantener el contacto físico cercano con su área de trabajo para proporcionar una pista adicional a su ubicación ". 
¡Qué cocina! Sería absurdamente divertido, si no fuera tan patético y lamentable, si no hubiera sido visto por millones de lectores a confirmar y reforzar sus ideas de nuestro desvalimiento. ¿Y de dónde supone que vino todo? ¿De dónde cree que estos estudiantes de posgrado del Illinois Institute of Technology tiene sus ideas sobre la ceguera? ¿Cómo aprendieron lo que necesitamos, lo que podemos hacer, y lo que somos? ¿Han venido a los mismos ciegos, (a la mayor organización de ciegos en el país) a la Federación Nacional de Ciegos, con sus más de 50.000 miembros? No. Cómo nos dice el periódico, se fueron al Chicago Lighthouse for the Blind, y al Illinois Institute for the Visually Handicapped. Sin embargo, estas instituciones, (el Chicago Lighthouse, y sus similares), a veces expresan sorpresa de que los ciegos les tienen resentimiento, y tratan de reformarlos. 
Estamos a las puertas y demandamos ser escuchados. La hora es tardía, y no seremos rechazados. Vamos a hablar, y ellos escucharán en paz, si podemos, en la guerra si es necesario. Sencillamente no estamos ya dispuestos a ser ciudadanos de segunda clase. Sabemos quienes somos, y nunca volveremos atrás. 
No sólo se piensa que los ciegos tienen la necesidad de tener cocinas diseñadas especialmente, sino que apartamentos especiales también. A principios de este año, el New York Times publicó el titular, "Edificio de viviendas para los Ciegos está previsto para el sitio en Manhattan." El artículo dice: 
"El primer edificio de apartamentos en la Ciudad de Nueva York, diseñado para el uso exclusivo de los ciegos, será construido en un lugar vacante en el West 23ª Street,  funcionarios de la Associated Blind, Inc., dijeron ayer.
"El grupo sin fines de lucro está planeando una estructura de 12 pisos con 205 apartamentos. En él se incluirán manijas de las puertas con textura, de manera que cada residente sepa en qué habitación está entrando, un sistema de llamada de emergencia en cada apartamento será conectado a una oficina central de seguridad, diseñada especialmente para cocinas, y baños .... 
"La Ciudad de Nueva York está tomando la iniciativa en habitaciones especialmente diseñadas y equipadas para los ciegos, dijo el funcionario de la Comisión de Planificación de la ciudad .... 
"Los apartamentos serán diseñados de acuerdo con las nuevas normas nacionales del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano, HUD, para los ciegos e impedidos..." 
Para agregar insulto al daño, toda esta palabrería, y la segregación, se hacen en nombre de la independencia y la expresión libre. El artículo termina con una cita del líder de la agencia de la que se trata: "Consideramos que las personas ciegas deberían tener el derecho a expresarse", dijo. 
Sí, respondemos, pero ¿qué tiene que ver la expresión con la segregación en la vivienda? Ese es el gueto del que estamos tratando de escapar. 
Cómo ocurre con otras minorías, la segregación de los ciegos, una vez iniciada, no termina con la vivienda. Tom Bozikis recientemente me escribió lo siguiente: 
"En la ciudad de Hammond, donde resido, tenemos lo que se reporta ser la Escuela Dominical más grande del mundo. Lo que me molesta es que esta iglesia, la Primera Iglesia Bautista de Hammond, segrega a las personas con limitaciones físicas y mentales del resto de los feligreses. 
"Hay una clase en la escuela dominical para los ciegos, sordos, lisiados, y los retrasados mentales. También tienen un área separada en la iglesia para los ciegos, sordos, etc, por ejemplo, los ciegos tienen una sección especial donde se sientan, que está claramente marcada, y nadie más puede sentarse allí. Incluso en el ámbito de la religión, somos ciudadanos de segunda clase. ¿Significa esto que los ciegos serán colocados en una área especial ante el tribunal?"
Cualquiera que pueda ser la respuesta a la pregunta de Tom, al menos una persona cree que los ciegos son especialmente bendecidos: "Estimado Señor", un profesor me escribió hace unos meses. 
"No puedo encontrar ninguna estadística criminal en el Uniforme Anual Informe del Crimen en la que las personas ciegas son parte. He asumido desde hace 25 años que las personas ciegas no pueden convertirse en delincuentes debido a esta limitación de la vista.
"Enseño un curso en la corrección y prevención de la delincuencia, y el crimen .... 
"26 años de investigación de los fenómenos delictivos, ha confirmado la afirmación de la Biblia de que, "Si fuerais ciegos, no tendríais pecado," (crimen): .... (Juan 9:41)....
"Si dispone de estadísticas relativas a cualquier comportamiento delictivo o criminal entre los ciegos, apreciaría en gran medida una revisión de la misma." 
A modo de respuesta, le envié un titular de periódico titulado, "Un Hombre Ciego Mata a la Arrendataria." No sé lo que su reacción fué.
Hablando de la delincuencia, recientemente he recibido la siguiente carta:
"Viudo de Raza Blanca razonablemente sano y buenmoso, estéril, y preso con por lo menos tres años más para cumplir antes de la libertad condicional, y que es de cinco pies, diez pulgadas de estatura, y que pesa 150 libras y que nació el 7 de noviembre de 1934, desearía conocer a una mujer ciega de prácticamente cualquier edad que nunca se ha divorciado y que está razonablemente segura financieramente. Objeto: el matrimonio y la felicidad mutua de dos perdedores. 
"Si no puedo complacerla, señora ciega, nadie puede hacerlo. La necesidad de ser razonablemente segura financieramente está en línea con mi intención de tener un empleo de tiempo completo de su mantenimiento para hacerla feliz. Podemos enseñarnos mucho uno al otro. Mi cordura y inteligencia son de conocimiento público. ¿Qué tenemos que perder? 
Con un giro diferente, recibí una carta de India no hace mucho tiempo atrás:
"Estimado Señor: Les pregunté aquí a través de los Servicios de Información de los Estados Unidos que si su Federación se ocupa con las mujeres ciegas en los Estados Unidos, que por favor, envíenme los detalles y fotos de las mujeres ciegas que son solteras y entre 15 y 25 años de edad. Si algunas mujeres solteras ciegas desean casarse con los jóvenes indios (no ciegos) entonces puedo ayudar. Algunos jóvenes indios desean casarse con las mujeres ciegas Estadounidenses. Ellos desean acomodarse en los Estados Unidos después de su matrimonio."
Desde luego, no todas las actitudes acerca de los ciegos son malas, pero los incidentes que he mencionado no son excepciones aisladas. Se producen con frecuencia monótona. Considere los siguientes ejemplos: 
Mala Rubinstein (de la famosa firma de cosméticos), al trabajar con la Fundación Americana para Ciegos, (según ella), "enseñó a las mujeres invidentes cómo utilizar una sencilla colección de cosméticos para aumentar su propio sentido de la belleza y la seguridad psíquica", dijo:
"La naturaleza compensa a los ciegos, dándoles un sentido muy desarrollado del tacto, el conocimiento de los contornos y trazos de sus rostros, y un sentido del olfato sumamente sensible que fácilmente se distingue entre los delicados matices de la fragancia."
Un comunicado de la División para los Ciegos y Físicamente Impedidos de la Biblioteca del Congreso, el año pasado, dijo: 
"Sin duda, nadie pone en duda la idea de que la única biblioteca de música en la nación que sirve a toda la comunidad de los ciegos y físicamente impedidos, debe ser tan buena como las mejores bibliotecas de música que sirven a todos los demás. Incluso hay justificación para decir que esta biblioteca debe ofrecer un mejor servicio cómo biblioteca de música que el que es disponible para los demás. Es un hecho bien conocido que la música tiende a tener una mayor importancia para los ciegos que para los videntes."
Cuándo se le preguntó en los periódicos, por qué consideró necesario establecer normas degradantes para los operadores de puestos de venta ciegos "que estipula que se bañen dos veces al día, que obtengan atención dental por lo menos dos veces al año, que coman una dieta balanceada, y que usen champú frecuentemente," Cleo Dolan (el líder muy publicitado de la Cleveland Society for the Blind), se defendió diciendo: "Una persona ciega tiene que ser casi excesivamente cautelósa, por lo que establecemos estas directrices." Las normas del señor Dolan cubrían todo, desde cuándo el ciego debe cambiar su ropa interior, hasta la obligación que tiene de dar un ocho por ciento de sus ventas brutas mensuales a su agencia. Los tribunales federales piensan tan poco de los derechos civiles de los ciegos, que se negaron a aceptar la jurisdicción. El caso, (con el respaldo de la Federación Nacional de Ciegos) está ahora en apelación. 
Rowe International, Inc., (una compañía que vende máquinas expendedoras), aparentemente no ve inconveniente con el siguiente texto en uno de sus folletos: 
"Rowe International, Inc., y nuestra red de más de 40 centros de servicio al distribuidor en todo el país pueden ofrecer:
(1) Orientación en el desarrollo de un programa de ventas lucrativas. 
(2) Entrenamiento de los supervisores no impedidos en la administración del programa. 
(3) Capacitación de los operadores ciegos para servir y mantener el equipo (por especialistas en el entrenamiento de los ciegos)." 
No hace mucho recibí la siguiente pregunta de un estudiante: 
"Estimado Señor: Estoy haciendo un trabajo de investigación para una clase. Me gustaría saber cuántos, o qué porcentaje de los ciegos se casan, y si se toman medidas para prepararlos para esta parte de la vida. También, ¿que podrían ser las dificultades o las ventajas de estos matrimonios? 
He recibido la siguiente carta de una mujer ciega en Connecticut: 
"Estoy cansada de sentirme como ¡una ciudadana de segunda clase! Mi frustración más reciente ocurrió cuando visité una oficina de correos de los Estados Unidos para solicitar un pasaporte. Saqué mi certificado de nacimiento, fotos de pasaporte, y solicitud completa. Luego, el golpe demoledor:« Por favor ponga su número de licencia de conducir en esta línea." Yo respondí, "Lo siento, no lo tengo, soy legalmente ciega." 
"Aunque había numerosas tarjetas de crédito, las organizaciones profesionales, una tarjeta del Seguro Social, así cómo una tarjeta de identificación del banco con mi foto, no era suficiente. Por último, a mi amigo, que me había acompañado, se le pidió que llenára una declaración jurada a mi identidad, en la que se exigía su nombre, licencia de conducir, y la información del pasaporte".
El Artículo 1 publicado por la Fundación Americana para Ciegos discute lo que se llama una escala de clasificación en la gravedad para multiplicar a los niños discapacitados, en el que a las diferentes condiciones se les da un valor numérico en función de su gravedad. A la percepción de la luz, la ceguera total, o la ceguera antes de tres años de edad, se le da una clasificación de gravedad de diez. Los trastornos mentales y el retardo son considerados cómo menos graves. En el lenguaje del gráfico:
"Al cociente intelectual de 49 o menos, observando el funcionamiento a nivel de la mitad, o menos de la edad cronológica, entrenables, no educables, agregue ocho. Psicóticos. Desorden extremo que resulta en una pérdida de contacto con la realidad. A los síntomas más comunes que son las alucinaciones y el comportamiento  distorsionado añádale ocho."
En otras palabras, es 25 por ciento peor ser ciego que tener un cociente intelectual de 49, o ser psicótico, por no mencionar que tenemos un sentido más agudo del tacto y el olfato que otros, que la música es más importante para nosotros, que tenemos que ser indicados cuándo debemos cambiar de ropa interior, que debemos tener personas no impedidas para supervisarnos, que nuestros hábitos de matrimonio son tan peculiares que merecen un estudio especial, y que tenemos que tener una licencia de conducir, o quedarnos sin un pasaporte. Sin embargo, debido a nuestras protestas, algunas personas nos llaman extremistas. En vista de tales prejuicios, ignorancia, discriminación, insensibilidad, y lo que sólo puede ser llamado francamente la locura, la maravilla es que nos hayamos comportado con tanta mesura cómo lo hemos hecho. Bajo las circunstancias, nuestra conducta ha sido demasiado dócil, y un modelo de modales, pero que esperen, estamos aprendiendo.
No todas las ideas falsas y la discriminación son tan manifiestas como las que acabo de mencionar. De hecho, la mayoría se disfrazan de generalidades simplistas acerca de cómo independientes y capaces somos. Al Fisher, uno de nuestros miembros que dirige un centro para ciegos en Spokane, recientemente me envió un ejemplo perfecto: 
"Nos pidieron, [dijo], que habláramos con una clase de secundaria sobre el desarrollo del niño aquí. Muy temprano en nuestro análisis preguntamos cómo se sentían acerca de la ceguera, y lo que pensaban que las personas ciegas pueden hacer. Su reacción fué que las personas ciegas no eran diferentes de nadie más, y que un ciego puede hacer lo que desea. Luego empezamos a entrar en detalles y se mostraron escépticos sobre una serie de áreas. Les pregunté si estarían dispuestos a contratar a una persona ciega cómo niñera. Ninguno , incluyendo el profesor, dijo que lo haría. Me pregunto si no están expresando lo que piensan que es una posición popular, algo con forma pero no de sustancia".
Diría que el señor Fisher lo evaluó bastante bien. En el fondo, lo que el razonamiento les indica, (en el lugar donde la gente siente y vive), la mayoría de los "profesionales" y el público en general todavía creen que estamos desvalídos. Es así de sencillo, y convincente. Algunos de ellos no lo saben, la mayoría lo niega, y a algunos sencillamente no les importa, y no desean ser molestados. Pero el sentimiento está ahí, y es nuestro mayor problema. No es que el cambio no está ocurriendo, sino que se está produciendo lentamente, y no sucede por sí mismo. Esto ocurre sólo si lo hacemos realidad, y eso es exactamente lo que estamos haciendo, haciéndolo que suceda, a menudo con la ira y la consternación de los profesionales, y en ocasiones con la confusión y el desconcierto del público. Pero lo estamos haciendo. A pesar de las consecuencias, lo estamos haciendo, y vamos a seguir haciéndolo. De eso es de lo que la Federación Nacional de Ciegos se trata. Hubo un momento en que no sabíamos de nuestra identidad, cuándo optamos por una ciudadanía de segunda clase, pero el momento se acabó. ¡Nunca más! Hay gente ciega en este salón (y aliados videntes que también), salirán a las calles a luchar con sus propias manos si deben, para evitarlo. Sabemos quienes somos, y nunca volveremos atrás.
En esta última noche de mi Presidencia, en que recuerdo el pasado y miro hacia el futuro, pienso en una carta que simboliza el espíritu de lo que somos cómo un movimiento y habla de la relación especial que hemos desarrollado a través de los años. Era 1974, e íbamos a Cincinnati para manifestar en contra del Consejo Nacional de Acreditación, NAC. Algunos de los residentes de Kentucky estában preocupados por el pensamiento de manifestar, y escribieron para preguntar exactamente lo que se espera de ellos. Les escribí lo siguiente: 
"Ustedes dicen que" parece haber algo de reacción a la palabra, manifestación". Cómo ustedes saben, yo me crié en las montañas de Tennessee, donde las aguas corren claras, y las lealtades son profundas. Dudo que algún miembro de la Federación (ya sea en Kentucky, o en cualquier otro lugar) tuvo una educación más conservadora que yo. Manifestaciones, demostraciones, y todo lo relacionado con esas palabras era ajeno a mí. Cómo he dicho en Chicago en 1972, 1 nunca había participado en una manifestación en mi vida, nunca, es decir, antes de NAC.
"Por lo demás, yo todavía me considero un ciudadano conservador, pero no podemos quedarnos con los brazos cruzados y no hacer nada mientras que NAC no está siendo reformado, y mientras yo tenga vida y fortaleza. NAC representa la tiranía para los ciegos. Eso signifíca, tiranía para los ciegos de Kentucky, así como para los ciegos de otros lugares. Es así de sencillo, y no podemos evitar nuestra responsabilidad diciéndonos a nosotros mismos que no existe. 
"En el día de la juventud de nuestra nación, un hombre llamado Andrew Jackson pasó por el Mississippi para luchar contra los ingleses en Nueva Orleáns. La parte central de su ejército se componía de fusileros de Kentucky directamente desde el borde de la frontera. No eran radicales o irresponsables, con la furia del infierno, pero iban a morir, o ser doblemente condenados, antes de renunciar su libertad a los británicos. No soy Andrew Jackson. Y los del Kentucky de hoy no son pioneros de los años de 1800, pero si dócilmente nos sometemos a NAC, nos merecemos el estatus de segunda clase que seguramente tendremos. 
"Ustedes me preguntan qué se espera de los asistentes a la manifestación de NAC, y yo respondo que necesitamos a cada hombre, mujer y niño que podamos tener para ir al Barkley Americana, el 30 de mayo, a fín de servir cómo un recordatorio visible a los miembros de la junta directiva de NAC, porque somos personas libres, y no inferiores, que no somos indiferentes, despreocupados, y no tenemos temor a defender nuestros derechos. Esto es lo que se necesita, pero no desearía que ni una sola persona fuera a esa reunión, que no está dispuesta en su corazón a ir. Necesitamos soldados de primera línea, pero el ejército que necesitamos debe ser un ejército de voluntarios, no reclutas. Deseamos que una persona venga, no sólo en cuerpo, sino que debe traer su corazón con él, o quedarse en casa. 
"Ustedes preguntaron lo que se espera de los de Kentucky, y respondo que deseo que vengan cómo sus padres vinieron, con el espíritu con que cruzaron las montañas, con que se establecieron en el desierto, y con que lucharon contra los británicos. Háganlo, y las puertas del infierno no prevalecerán contra nosotros".
Los de Kentucky fueron a esa manifestación, al igual que otros cientos de personas de todo el país. Así ha sido en los últimos años, y así seguirá siendo hasta que alcancemos nuestros objetivos. Cuándo llegue NAC a Portland este verano, y a Phoenix este otoño, estaremos allí para reunirnos con ellos. También iremos a cualquier otro lugar donde hay injusticia, y discriminación contra las personas ciegas, o donde hay una oportunidad para alcanzar nuevos logros en los pasillos del Congreso, en el edificio del capitolio estatal, en los estudios de televisión, en las oficinas del periódico, en los salones de juntas directivas de las agencias, en los establecimientos de comercio, en los salones de las universidades, en los almuerzos de los grupos cívicos, y en las calles y aceras. Somos los ciegos hablando por nosotros mismos, y no hay fuerza en el mundo que detendrá nuestro progreso. 
Y ahora llego a la parte más difícil de todo, a mis últimas palabras cómo Presidente. Durante 25 años he ocupado cargos en la Federación. Mañana por la noche llegará a su fin. Considero que el nuevo Presidente que hemos elegido guiará con fuerza y con propósito. 
Al dejar la Presidencia, me voy con el conocimiento de que nuestro futuro es brillante. Es cierto que hay problemas a resolver, y retos que deben ser enfrentados, que el público debe ser iluminado, y las agencias deben ser reformadas, pero estamos en camino, y ya hemos llegado muy lejos en el viaje. Tenemos que verlo en perspectiva. Cómo dije el año pasado, no es que nuestra situación es peor, o nuestros problemas mayores hoy en día que en épocas anteriores. Lejos de ello. Es sólo que nos hemos consientizado, y que nuestro nivel de expectativas ha aumentado. En otros tiempos apenas lo habríamos notado, y aúnque lo ubiéramos hecho, no ubiéramos estado organizados para comunicarnos o preparados para resistir. Hoy es mejor para nosotros ahora de lo que fué antes, y el mañana es claro y prometedor.
A medida que hacemos nuestro avance y ponemos en marcha nuestras diarias líneas de escaramuzas venimos a la lucha con alegría, no con cobardía o temor.  Venimos con un canto en nuestros labios y gozo en nuestros corazones, porque hemos visto la visión de la esperanza y sentimos el poder del Federacionismo, y la creencia en nosotros mismos.  Estamos organizados y seguiremos adelante. Vamos a ser libres, y los videntes nos aceptarán como socios e iguales. 
En esta nota, dejo la Presidencia. Ustedes me han apoyado y me han consolado, y me han querido de una manera que pocas personas han experimentado alguna vez y, a su vez, yo los he querido, y he buscado con toda la sabiduría y la capacidad que poseo el guiar sabiamente, y bien. Juntos hemos construido sueños, y marchamos hacia el campo de batalla. Juntos hemos construido un poderoso movimiento, y trajimos una vida mejor para los ciegos. Mis hermanos y mis hermanas, el futuro es nuestro. ¡Vengan! ¡Unamonos a nuestro nuevo Presidente en las barricadas, y haremos que todo se convierta en realidad! 
NOTAS A PIE DE PÁGINA
1. Milton D. Graham, "Multiplicar a los Niños con Deficiencias: una escala de Clasificación Experimental," La Nueva Perspectiva de la Marcha 1968, pp. 73-81 
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