[Nfbespanol-talk] NO TIRE LA MONEDA

Frida Aizenman aizenman at earthlink.net
Fri Nov 2 02:09:10 UTC 2012


De-Pared-a- Pared

 

NO TIRE LA MONEDA

por Kenneth Jernigan

 

Traducido por Angela Ugarte

 

¿Cuándo es apropiado para un ciego aceptar la ayuda de una persona que ve, y cuándo no es apropiado? Si la oferta es rechazada, ¿cómo puede hacerlo sin ponerse rojo o dañar sensibilidades? Porque la mayoría de los que ven están bién-dispuestos hacia los ciegos, son verdaderas-preguntas que yo como ciego las he enfrentado toda mi vida. Como puede  imaginar, mis respuestas han cambiado mientras que he envejecido y Ganado experiencia.

 

Cuando era jóven, lleno de la autoconsiencia típica del adolescente, frecuentemente viajaba en los autobuses hurbanos. Era en Nashville, Tennessee. La escuela para ciegos, donde era estudiante, se colocó al margen de la ciudad, y me gustaba ir al centro. En esos días el autobús costaba una moneda de cinco centavos, como muchas otras cosas-una hamburgueza, una Coca-Cola, papas fritas, una  barra de chocolate, helado, y muchas cosas más.

 

Un día estaba en la esquina esperando el autobús cuando una vieja mujer se me acercó y me dijo, "Bueno, hijo, te ayudo."

 

Después me dió una moneda. Podía saber que era vieja por su voz. Había una muchedumbre en la esquina, y me puse rojo. Traté de devolverle la moneda, pero se movió y siguió diciendo, "No, está bién."

 

Todos cesaron de hablar, y mi frustración montó. Cada vez que traté de devolverle la moneda, se movió hacia atrás. Debió ser un gran espectáculo, yo con la mano extendida con la moneda, y ella tratando de evitarme. Finalmente, y en desesperación, tiré la moneda a una larga distancia a lo largo de la calle.

 

Fué hace más de cincuenta años, pero la memoria es clara todavía. Cuando la vieja mujer me dió la moneda, no podía devolverla. Si la hubiera aceptado sencillamente y le hubiera dado las gracias, poca atención hubiera sido dada. Pero fué una situación ocupada. La mujer vieja, que solo trató de ayudarme, se puso roja, sin duda,e hice poco para mejorar la imagen de la ceguera. Pero, hice lo opuesto exacto. Diez años más tarde, cuando tenía casi más o menos venticinco años, daba lecturas al centro para ciegos de California en la área de la Bahía de San Francisco. Uno de mis deberes principales era ayudar a los ciegos nuevos a aprender como tratar con madurez con la pérdida de visión y las actitudes del público sobre la ceguera.

 

Muy tarde por la tarde un día, después de un día particularmente difícil, fuí del centro para la casa. Cuando vine a la esquina para cruzar la calle, un hombre Viejo (sonaba como un hombre que tenía ochenta años) se me acercó y dijo, "le ayudo a cruzar la calle." "No, gracias," le dije. "Puedo cruzarla sin  problema."

Fuí cortez pero firme.

 

"Lo voy a ayudar," repitió, y me tomó el brazo. Como ya he dicho, había sido un día difícil. No respondí amargamente, pero caminé más rápido cuando cruzamos la calle. Claramente el hombre no podía ir a mi paso, y si voy a ser honesto, sé que no podía. Me soltó el brazo y dijo con tristeza,

"Solamente quice ayudarlo."

 

Cuando fuí al otro lado de la calle, me paré y me dije, "Es usted tan inseguro de su ceguera  que aún siendo un día difícil no podía ser amable con alguien que solamente estaba tratando de ayudarlo."

 

Como fué en el incidente en-tirar la moneda, había una lección que aprender. Debí aceptar la oferta de ayuda, graciosamente.

Ambos habríamos  Ganado, cada uno sintiendo que habíamos hecho un favor. Pero ambos de nosotros, sentimos dolor, aunque fuera mínimo y temporal.

 

Diez años más tarde, fuí dirigiendo programas para ciegos en el estado de Iowa. Mi puesto requería hacer muchos viajes, y un día cuando entré en un hotel, un botones portó mi maleta a mi cuarto. Antes de que saliera, le dí una propina. 

 

"O, no," dijo, "No puedo  aceptar una propina de usted. Soy Cristiano." 

 

De semejante a lo que hice en las otras situaciones que he descrito, no reusé o resistí. Solo le dí gracias y olvidé el incidente. Por su puesto, pude tratar de hacerle cambiar la mente, pero no pensé que sería productivo. Además, no me sentí tan inseguro que necesitaba probarle a él o a mí que era igual. 

 

Hasta ahora, he hablado sobre la ayuda que se me ha sido ofrecida, o que probablemente hubiera debido aceptar. ¿Pero como de otra manera? los ciegos no tienen monopolio con la descortecía, los que ven son numerosos también.

 

Pienso en un tiempo cuando estaba en una esquina en Des Moines, esperando un amigo. Un hombre grande con el ímpetu de un tren de carga me tomó del brazo sin pausa, y dijo. "Amigo lo voy a ayudar a cruzar la calle."

 

Pero no quice cruzar la calle. iba a otra dirección, pero no me preguntó. Y no me escuchó. Siguió caminando, su brazo en mi brazo. 

 

En estas circunstancias, planté los pies y resistí-como debía. Todos nosotros, los ciegos, y los que ven, debemos cortecía y consideración a otros, pero en este caso fuí tratado como un niño imbécil. No, peor-porque los niños son raramente maltratados en público.

 

Hace poco entré en un acensor, y un hombre esperando cerca de mí me alcansó la mano y me tocó por el brazo,entre el acensor y yo, de una manera protectiva. Probablemente sintió que yo podía apoyarme en la puerta mientras cerraba, o que yo tendría dificultad cuando se abriera la puerta. Fué una gestión obligante, totalmente inapropiada pero un intento de ser amable. Abría estado sorprendido en el pensamiento de comportarse así hacia el individuo que ve, pero en mi caso no vió la inpropiedad.

 

Cuando la puerta se abrió, el hombre me frenócon la mano  y dijo, "Espere. No puede ir todavía." Porque estaba muy cerca de la puerta y como no había tráfico afuera, es difícil saber porqué él pensó que debía esperar. Quizás pensó que debía tomar un momento para orientarme, o quizás fué más que protección. ¿Quien sabe?

 

Me trató como se trata a un niño. ¿Cómo debería actuar? Depende de su insistencia y su inposición. Hay algo que decir por la restricción y el respeto a las sensibilidades de otros, pero también por reconocer cuando basta.

 

En lo que digo próximamente, no solo hablo de estas personas que son totalmente ciegas pero también aquellos que ven tan mal que no pueden funcionar como el-individuo que ve normalmente, individuos que están perdiendo la visión, y que no quieren aceptarlo. También hablo a los parientes.

 

Como he indicado, la mayoría de los ciegos aprecian la ayuda cuando alguien la ofrece. Cuando un ciego está caminando por una muchedumbre o por la calle con otros individuos y tratando de conversar, es más fácil tomar el brazo de la otra persona. Es verdad aunque el ciego pueda viajar solo capazmente.

 

Todos nosotros queremos hacer cosas por nosotros mismos, pero hay veces cuando el no querer el brazo que está ofrecido constituye lo opuesto a la independencia para un ciego. Si, por ejemplo, un ciego está caminando con alguien que ve por un restaurante apretado, lo sensible es tomar el brazo del individuo que ve e ir a la mesa sin problema.

 

Como pueden ver, mis vistas sobre la independencia y ayuda de otros han cambiado con los años. Probablemente la única cosa más importante en ayudarme a llegar a mi noción corriente ha sido la Federación Nacional de Ciegos. Teniendo capítulos en cada estado y casi cada comunidad de cualquier tamaño, la Federación es la más vieja y más grande organización de ciegos.

 

Como es con migo, así es con miles de otros ciegos en los Estados Unidos. Trabajamos juntos para ayudarnos a sí mismos. Ayudamos a los padres de niños ciegos, a los estudiantes universitarios ciegos, a los recién ciegos, a los ciegos viejos, y a los ciegos buscando empleo. Sobre todo, la Federación enseña un método Nuevo de pensamiento sobre la ceguera. 

 

Queremos llevar el misterio de la ceguera. Principalmente, nosotros los ciegos somos mucho como ustedes. 

 

Este es el mensaje de la Federación Nacional de Ciegos, y ha hecho una gran diferencia en mi vida. Si tengo que sumar mi filosofía personal en una sola frase, es esta: Haga todo lo possible por sí mismo antes de llamar a otros; trate de mejorar  la vida para sus vecinos; y no tire monedas. 

https://nfb.org/images/nfb/publications/books/kernel1/kern1302.htm
-------------- next part --------------
A non-text attachment was scrubbed...
Name: NO TIRE LA MONEDA.doc
Type: application/msword
Size: 53760 bytes
Desc: not available
URL: <http://nfbnet.org/pipermail/nfbespanol-talk_nfbnet.org/attachments/20121101/f304e03f/attachment.doc>


More information about the NFBEspanol-Talk mailing list