[Nfbespanol-talk] Poniendo el Árbol de Navidad
Frida Aizenman
nfbfrida at gmail.com
Tue Dec 6 04:01:13 UTC 2016
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Marc Maurer, Redactor
Poniendo el Árbol de Navidad
por Nathanael Wales
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(LEYENDA DE LA FOTO: Nancy Scott.)
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para todos nosotros, ciegos y videntes por igual, hay bloques de
construcción de la experiencia personal desde la cual creamos las
gozosas tradiciones en nuestras vidas.
En "Poniendo el Árbol de Navidad", Nathanael Wales comparte un bloque de
creación tan importante en su vida. Nathanael llegó por primera vez a la
Federación Nacional
de Ciegos como un estudiante de la secundaria. Ahora es un ingeniero con
éxito que vive en California. Contribuye con su tiempo y talento a la
labor de
la Federación Nacional de Ciegos. Aquí está lo que tiene que decir:
En la noche, cinco días antes de la Navidad, fue lo que resultó ser una
tarde tranquila con mi amiga, una estudiante ciega en la Universidad de
California en Berkeley, y con su compañera de cuarto en su apartamento a
pocas millas fuera de la ciudad universitaria. Nos estábamos preparando
para las vacaciones de Navidad, intercambiando regalos, bebiendo
chocolate caliente, y pensando en ir a un restaurante italiano
fantástico a pocas cuadras de la ciudad universitaria. Se nos ocurrió,
sin embargo, que la decoración
de su apartamento no era completa para esta Navidad: el apartamento
necesitaba un árbol de Navidad. Así que antes de que nos fuéramos a
cenar, decidimos arreglar esto.
Mi amiga tiene un árbol de navidad artificial. Por supuesto, un árbol
real puede ser más festivo, pero el plástico era más eficaz para vivir
en un apartamento.
Llevamos nuestros bastones y fuimos fuera al armario de almacenaje para
recuperar el árbol que estaba empacado en una caja larga y angosta, y
sacamos otra
caja más grande llena con varias cadenas de luces de Navidad y tres
diferentes guirnaldas.
Por muchos años, cuando fui creciendo, mi familia también había tenido
un árbol de navidad artificial en lugar de uno real. Mi padre siempre
había sido el que configuraba y encadenaba
las luces. Sólo después fuimos mi hermana y yo los que colgábamos los
diversos adornos que tenía mi familia. Esta sería mi primera vez en
configurar un árbol de Navidad.
Yo estaba un poco inseguro en cuanto a cómo debe hacerse, y al ser un
poco perfeccionista quería que luzca bien visualmente. Había decidido
abordar el problema
como un rompecabezas.
Como ingeniero, eso parecía muy lógico y práctico. Y sería una especie
de aventura tanto para mi amiga que es ciega como para mí también. Aunque
hemos conocido muchas personas ciegas que han hecho algunas cosas
mecánicas muy interesantes, desde la construcción de todo tipo de
trabajos de carpintería a la revisión de
un motor de automóvil hasta talar un árbol de navidad con una
motosierra, ninguno de nosotros todavía había encontrado otro ciego que
había reunido y decorado
un árbol de navidad artificial antes.
Así que nos pusimos a trabajar. Volvimos a la sala de mi amiga y primero
desempaquetamos la larga, estrecha caja conteniendo el árbol artificial.
Mi amiga puso
el delantal de tela para el árbol en el suelo. Este delantal era, para
el árbol de plástico, más estético de lo necesario.
A continuación, monté el tronco de plástico y los soportes para el
árbol. El tronco fue diseñado en tres segmentos: el segmento inferior
que el trípode soportaba adjunto, y en el que las ramas inferiores
estaban conectadas, el segmento medio en el que aún más ramas estaban
conectadas, y el segmento superior en el cual las
principales ramas estaban conectadas y tenían en la cima cuatro pequeñas
ramas simétricas. Había encontrado que el conjunto del tronco y soportes
eran relativamente fáciles;
los segmentos simplemente se deslizaban juntos.
A continuación, tuve que poner junto el rompecabezas tridimensional para
saber que ramas estaban donde. Hay tres tipos generales de ramas: muy
cortas con agujas en todo lo que se podía esponjar, medianas con agujas
principalmente en los extremos, y largas con agujas por todas partes.
Parece lógico
que la menor se debe fijar en la parte superior del tronco. Después de
eso, parecía lógico que las medianas y las ramas largas con agujas
únicamente en los extremos deben adjuntarse generalmente en el centro
del tronco. Como al juntar cualquier rompecabezas, era necesario
alternar un par de veces las ramas de un nivel a otro si sentíamos
cierta incoherencia perceptible en el resultado cónico que queríamos.
Por último, yo había adjuntado las ramas largas con agujas por encima
para el último segmento, aún teniendo en cuenta el extremo producto
cónico que queríamos. De nuevo,
los extremos de cada rama se deslizaban fácilmente en pequeñas ranuras
que sobresalían ligeramente del tronco. A medida que yo conectaba cada
rama, mi amiga esponjaba las agujas artificiales con su mano para dar la
plenitud al árbol.
Con el árbol de plástico montado, entonces encadenamos las luces de
Navidad. Comenzamos enchufándolas en la pared de la caja de empalme
principal desde el que el primer
conjunto de cadenas de luces se originó. Mi amiga, su compañera de
cuarto, Y YO nos paramos alrededor del árbol y nos pasamos alrededor
entre nosotros el final de cada cadena. Cada uno de nosotros
las adjuntó a oportunas ramas haciendo una especie de vuelta de las
cuerdas dobles que conectaban cada bombilla. Comenzamos con las ramas
inferiores y trabajamos hasta
la cima a medida que pasábamos las cadenas alrededor entre nosotros.
Después de dos diferentes juegos de luces, el árbol estaba perfectamente
bien iluminado; la multitud de pequeñas bombillas incandescentes hizo el
árbol de plástico ligeramente más caliente. La
cadena final de luces contenía una estrella con una bombilla en ella;
nosotros doblamos ligeramente las cuatro ramas de la parte superior
hasta equilibrar delicadamente la estrella en la parte superior del
árbol. Sentí un poco de orgullo en la colocación de esa estrella porque,
de alguna manera, marcó lo que fue un primer logro para mí.
Finalmente, encadenamos las tres guirnaldas alrededor del árbol. Una vez
más, mi amiga, su compañera de cuarto, Y YO nos paramos alrededor del
árbol y pasamos cada guirnalda alrededor entre nosotros. Habíamos
trabajado desde la parte inferior del árbol hasta la parte superior,
colocando la guirnalda sobre las ramas a medida que trabajábamos. Con la
tercera guirnalda alrededor, el árbol de Navidad
fue puesto y bien decorado.
Con el árbol de Navidad bien decorado, la sala de mi amiga estaba lista
para las vacaciones de Navidad. El brillo y la calidez del árbol
en su apartamento fue un reflejo maravilloso de la calidez del chocolate
caliente en nuestros cuerpos, la alegría de nuestro tiempo juntos, y la
calidez de la
temporada en nuestras almas.
Y con el árbol de Navidad bien decorado, tuve la alegría de participar
en la Navidad de una manera en que nunca antes lo había hecho como una
persona ciega. Quizá el próximo año voy a tener un árbol de Navidad para
mi propio apartamento. Quizás podría incluso obtener uno real. Y tal vez
voy a compartir este relato
como un pequeño regalo a otras personas ciegas para que puedan saber que
podrán colocar el árbol de Navidad también.
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