[Nfbespanol-talk] Reflexión Sobre la Convención Nacional del 2011

Fri Dec 2 04:14:25 UTC 2011

Braille Monitor

Volumen 54, Número 11

Diciembre, 2011

Gary Wunder, Redactor

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[LEYENDA DE LA FOTO: Sandy Sommers] 
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Reflexión Sobre la Convención Nacional del 2011
                              por Sandy Sommers

Nota del redactor: La siguiente reflexión apareció por primera vez en la publicación de la Federación Nacional de Ciegos de Ohio, en el Boletín Buckeye, del verano/otoño. Con la apertura de la temporada de la convención sólo a la vuelta de la esquina, consideramos que podría ser de interés para aquellos que nunca han asistido a una convención nacional, y leer una cuenta de una primera experiencia de la convención. Aquí está el artículo que Sandy Sommers escribió cuando regresó a su casa, de Orlando en julio del 2011. Este se inicia con la nota del redactor:

Nota del redactor: Sandy Sommers obtuvo una beca de la Federación de Ohio el Noviembre pasado, y una beca nacional en julio pasado. Cada vez que me encontré con ella durante esa semana llena de acción, parecía estar ocupada, conectada, y divirtiéndose grandemente. Así que, decidí que sería interesante saber de ella, sobre sus impresiones de la convención nacional, y el impacto que tuvo en su vida y en sus planes futuros. Esto es lo que escribió:

Traje a mi primer bebé a casa hace casi dieciocho años. No tenía ni idea de lo que estaba haciendo. Me sorprendió que me dejaran traer esta pequeña cosa a casa, pero estaba segura de que podía manejar la maternidad, puesto que sabía que tenía los recursos para apoyarme cuando necesitaba ayuda. Tenía amigas con bebés que podrían guiarme, podía llamar a mi mamá para el asesoramiento a media noche, y siempre podía llamar a mi pediatra para tratar de averiguar lo que tenía que hacer. Muchas opciones para ayudarme estaban disponibles en todo momento del día y la noche.

Para la mayoría de nosotros, la ceguera no viene con este sistema de apoyo instantáneo. Cuando los especialistas en la retina me dijeron que me prepare para una vida de ceguera, no tenía idea de a dónde acudir. Nunca había conocido a otra persona ciega en toda mi vida. Mi única exposición a la ceguera fué Stevie Wonder y Andrea Bocelli. Esto no era lo que yo llamaría una gran ayuda, sobre todo porque no puedo cantar o tocar el piano, y nunca había conocido a alguno de ellos. No tenía amigas ciegas, amigos de amigos, padres ciegos, o incluso un médico que pudiera prestar apoyo, o asesoramiento. Sentí que no tenía un sistema de apoyo y a donde acudir, y mi ignorancia consumía todo.

Mi búsqueda a respuestas sobre cómo vivir con la ceguera, finalmente, me llevó a la Federación Nacional de Ciegos. Nadie en la Federación me dijo que la vida sin la vista era imposible, como se me había dicho por un sinnúmero de médicos y especialistas en rehabilitación; de hecho, me hicieron dar cuenta de que todavía tenía una vida plena por delante de mí con un montón de opciones.

Tuve el privilegio de asistir a mi primera convención nacional de la Federación este verano en Orlando, Florída. No sólo era una asistente por primera vez, sino que también era una ganadora de la beca nacional. La beca me dice que la Federación ya creía en mí, y que yo era capaz de representar y ser una parte útil de la organización. Llegué ya recibida por la Federación a causa de la beca, y, a medida que la semana avanzaba, conocí más y más miembros de la Federación a quienes yo realmente Quería llegar a conocer y llamarlos mis amigos. Me presentaron a la gente de todos los ámbitos de la vida, y de casi todos los estados , personas logradas, inteligentes, y amables, y que estaban más que dispuestas a compartir ideas, contestar preguntas, y animarme a participar plenamente en la misión de la Federación. Asistí a varias reuniones realizadas por los estudiantes, abogados, ex ganadores de becas, usuarios de perros guías, padres de niños ciegos y maestros, por nombrar sólo algunos. Tuve comidas con mentores, compañeros de cuarto, presidentes de capítulos, y extraños (que yo no sentía como extraños después de cinco minutos). Cada día me llevé un poco más de información conmigo, y añadí un poco más de orgullo por el hecho de que ya era parte de esta organización.

Había escuchado con entusiasmo al Doctor Maurer hablar acerca de cuál es nuestra misión, así como las resoluciones de la Federación para el próximo año. Había escuchado a Ron Brown hablar sobre el béisbol, sin imaginar que los juegos de pelota siguen siendo una opción para una persona ciega. Había escuchado a Mark Riccobono hablar con  entusiasmo por conducir un coche como persona ciega, y de la ingeniería que lo había hecho posible. Todo el tiempo pensaba para mis adentros, "¿Saben estas personas que son ciegas?" Me encantó la actitud positiva y la capacidad de todos los presentes en hacer lo que se proponen hacer con poca o ninguna vista.

A finales de la semana, no sólo sabía que yo era una Federacionista, sino que también tenía cerca de 3.000 nuevos amigos que ahora considero mi nuevo sistema de apoyo. Resulta que puedo hacer lo que sueño, y estoy respaldada por la Federación Nacional de Ciegos. La semana fué un torbellino de actividad, y me encantó cada minuto de ella. Ahora sé que puedo ser una persona independiente ciega, y la Federación me ha dado la fortaleza, la determinación, y una filosofía que me permitirá tener éxito en el futuro. La Convención confirmó que me he unido a una organización que tiene mucho que brindarme. Tengo muchas ganas de tener muchos años para dar de vuelta.
Ahora tengo el sueño de ser un recurso ciego para alguien en el futuro.
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