[Nfbespanol-talk] Una Crisis en la Tecnología Educativa, en la Educación Superior

Frida Aizenman aizenman at earthlink.net
Wed Mar 2 17:29:05 UTC 2011


      BRAILLE MONITOR
Volumen 54, Número 2

Febrero, 2011
Gary Wunder, Redactor

 

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 [LEYENDA DE LA Foto: Jim Marks] 



Una Crisis en la Tecnología Educativa, en la Educación Superior
por Jim Marks


Nota del redactor: Jim Marks es un líder de la Federación por largo tiempo, que se desempeñó como primer vicepresidente de la filial de Montana. En la actualidad trabaja como el administrador estatal de la combinación de la rehabilitación vocacional de Montana y programa de vida independiente. Antes de cambiar carreras en el 2010, había dirigido los servicios de discapacidad para los estudiantes de la Universidad de Montana por más de veintiun años. Sirvió como oficial y líder en la Asociación Educativa Superior de la Discapacidad, y se encuentra todavía en la lucha para el acceso a la información en la educación post-secundaria. El siguiente artículo analiza la historia de los libros electrónicos, su evolución y su importancia para los estudiantes de hoy. Esto es lo que Jim tiene que decir: 


Por primera vez, entendí cómo la tecnología de la información está cambiando radicalmente la educación superior cuándo un profesor me dijo que la mayor parte de los estudiantes en su curso en línea se encuentran en los dormitorios de la universidad a pocas yardas de distancia del salón de clase. Supuse que los cursos tradicionales se enseñaban como siempre había sido, y que la educación en línea era para el aprendizaje de los estudiantes millas de distancia de la ciudad universitaria. Solíamos llamar a los cursos en línea "educación a distancia,"pero el concepto de distancia no es pertinente en la nueva Fundación de aprendizaje de la universidad. La verdad es que la tecnología altera todo lo que sabíamos acerca de la instrucción tradicional, y las personas ciegas deben encontrar una manera de informarse de todos los cambios.
Tomemos, por ejemplo, el creciente impulso de los libros electrónicos. Desde el punto de vista tradicional, se podría ver a los libros electrónicos simplemente como otro formato para imprimir. Sin embargo, los libros electrónicos hacen cosas posibles que la inprenta no puede hacer, y son estas posibilidades que desafían nuestras presunciones sobre la forma en que los estudiantes universitarios aprenden. 
Los libros electrónicos se liberaron de un paradigma de impresión casi tan pronto como los editores y los profesores se dieron cuenta de su potencial. Rápidamente se convirtieron en sistemas de aprendizaje. Con la información de la tecnología de hoy en día, los estudiantes no sólo leen, sino que interactúan con los instructores y compañeros, completan ejercicios, hacen investigaciones, toman pruebas y exámenes, y realizan todas las funciones de aprendizaje en línea. Los profesores construyen sus cursos de manera que se aprovechan de las posibilidades que ofrece la tecnología educativa. Por ejemplo, el curso de conferencias se vuelve suplementario y, a veces incluso opcional, a medida que estudiantes realizan su aprendizaje a través de sistemas de aprendisaje electrónico. A veces, los profesores nunca califican un solo artículo o composición. La tecnología lo hace por ellos. Su atención se dirige hacia el desarrollo y la entrega de la instrucción. 
En lugar de encontrarse aislados por la tecnología, los estudiantes utilizan herramientas electrónicas para conectarse con sus compañeros, instructores, y el material del curso en formas que son extremadamente eficaces y significativas. 
La tecnología también cambia radicalmente la industria editorial en maneras que la mayoría no esperaba. Solíamos creer que los estudiantes querían los libros electrónicos exclusivamente por ser un medio. Equivocadamente pensamos que los libros electrónicos son fabulosos,y fabuloso se vende. Resulta que a la mayoría de la gente le gusta la inprenta, y los primeros intentos de los editores para proporcionar los libros electrónicos estaba muy por debajo de las metas de la comercialización. 
El hecho de que los libros electrónicos no se venden por sí mismos no significa que la tecnología está terminada en trabajar su magia, sin embargo. El comportamiento de los estudiantes, junto con la aguda observación de los editores, centrifugó las cosas a otra ruta diferente. Con poderosas herramientas del Internet, los estudiantes pueden buscar libros usados en un mercado global. En los viejos tiempos, la librería de la universidad local fué la única fuente para los libros de la universidad. Hoy en día, gracias al Internet, los estudiantes universitarios pueden encontrar sus libros en una colección casi infinita de libreros. La ampliación de las opciones de los estudiantes no sólo ayudó a encontrar la versión menos costosa de libros de texto de su universidad, la selección hizo possible el comprar libros usados, o libros con el mismo contenido publicado de diferentes maneras. Todas estas opciones de los consumidores gravemente han hecho daño a la venta de nuevos libros. 
Ante la pronunciada disminución de las ventas de libros nuevos, los editores tuvieron que encontrar una manera de controlar el mercado. 
Todo el mundo sabe que el fuego debe ser combatido con fuego, y los editores de la industria se dieron cuenta de que deben combatir tecnología con tecnología. La tecnología educativa hace posible que los editores controlen el mercado. Los libros electrónicos, y los sistemas de aprendisaje electrónicos, no tienen un mercado de libros usados, ni existe una necesidad de libreros múltiples. Cuándo un libro electrónico o un sistema de aprendisaje electrónico es publicado, el editor vende una nueva versión a cada estudiante sin permitir un mercado de libros utilizados. Es más, los editores pueden vender sus libros y sistemas directamente al estudiante, evitando así los intermediarios como en las librerías de la universidad. 
La tecnología puede casi haber creado una catástrofe para los editores, pero También promete ser la salvación de la industria. El problema es que cada acción tiene consecuencias, que incluyen muchos aspectos positivos, tales como el hacer la educación superior más económica, una mejor interacción con sus compañeros y profesores, y el desarrollo de la rápida mejora de las tecnologías de aprendizaje que hacen más possible un mejor aprendizaje. Por supuesto, abundan las consecuencias negativas también. Por ejemplo, podemos esperar menos libros impresos, la pérdida de librerías de la universidad, y la exclusión de la educación de ciertos grupos en la sociedad. 
Entonces, ¿qué significa todo esto para los estudiantes universitarios ciegos? Considero que esta evolución presenta una crisis más ssignificativa en los derechos civiles de las personas ciegas en la actualidad. Las tecnologías que están cambiando la educación superior no son accesibles o utilizables por los ciegos, excepto en un pequeño número espantoso de casos. Otros estudiantes pueden saltar a la tecnología con entusiasmo. Gracias a las barreras que les imponen, los estudiantes ciegos luchan para llevar a cabo incluso las funciones más simples en este nuevo y emergente medio de aprendizaje. A medida que la educación superior se aleja de la impresión y hacia una tecnología educativa mayor, los estudiantes universitarios ciegos enfrentan quedarse afuera de la educación post-secundaria de manera brutal, lo que significa el quedarse afuera de todo lo que la educación superior tiene para los individuos y para la sociedad. 
¿Lo qué hace que la crisis sea particularmente dolorosa es el hecho de que la tecnología en sí misma no presenta barreras inherentes para acceso no visual. Irónicamente, la tecnología no sólo puede trabajar para los ciegos, sino que los ciegos encaminaron las primeras aplicaciones de la tecnología educativa en la educación superior. 
Los primeros libros electrónicos provinieron en la década de 1970, de la colaboración entre la Federación Nacional de Ciegos, y el doctor Raymond Kurzweil. La primera Máquina de lectura Kurzweil había convertido la inprenta a un formato electrónico que la gente ciega podía leer con la ayuda de la síntesis de voz de la computadora., Es más, el primer servicio de libros electrónicos en el mundo surgió de la labor del Doctor George Kerscher, y su antigua compañía de libros computarizados para ciegos, Computerized Books for the Blind. Kerscher comenzó su programa a mediados de 1980 en la Universidad de Montana. Como estudiante ciego de posgrado en la informática, Kerscher inició el servicio Para mejorar el acceso a los materiales de instrucción por estudiantes universitarios ciegos. Las personas ciegas sabían que podían utilizar la tecnología para ganar accesibilidad como nunca antes se había visto. Incluso hoy en día, las posibilidades siguen siendo igualmente prometedoras. 
Lo que pasa es que los ciegos se enfrentan a un problema político más que a un problema tecnológico. Si se hace bien, la tecnología pone de pie en condiciones de igualdad a las personas ciegas con las personas videntes. La crisis para los estudiantes universitarios ciegos proviene de por lo menos dos factores principales, ninguno de los cuales es una barrera tecnológica. 
En primer lugar, los diseñadores no incluyen la accesibilidad como un elemento clave del diseño. 
En su afán de publicar, y sin malicia aparente, los editores simplemente se olvidan de la accesibilidad. La accesibilidad se convierte en una idea de último momento, y las ideas de último momento son más difíciles y costosas de corregir que el hacerlo bien en primer lugar. 
En segundo lugar, los editores insisten en el control de los derechos de autor, por lo que, deliberadamente construyen sistemas de seguridad en los libros electrónicos que impiden el acceso a través de las tecnologías de asistencia que las personas ciegas utilizan para leer. Incluso, aunque los derechos de acceso y derechos de propiedad pueden coexistir y no tienen que ser mutuamente excluyentes, la presión a la accesibilidad hace que los editores se agarren ferozmente a sus derechos de autor. De alguna manera tenemos que encontrar una solución que permita que Todo el mundo se quede con el pan y con la torta. 
Las leyes de derechos civiles no obligan  a que los editores produzcan acceso a los materiales. Sin embargo, esas mismas leyes requieren que los colegios y las universidades aseguren el acceso a sus programas. En una carta de junio del 2010, a rectores de colegios y universidades, la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de los Estados Unidos advirtió a planteles que utilicen solamente las tecnologías educativas que son accesibles a los estudiantes ciegos. Unos meses antes de esa carta, el Departamento de Justicia de los Estados unidos declaró ante el Comité Judicial de la Cámara que el Acto de los Americanos con Discapacidades y la Sección 504 de la Ley de Rehabilitación requieren acceso a tecnologías de información. Y en este momento, la Junta Directiva de Acceso de los Estados Unidos, está escuchando testimonios sobre el fortalecimiento de reglamentos que prohíben la discriminación en la información de la tecnología. Es evidente que colegios y universidades deben cumplir con las protecciones de derechos civiles, asegurándose de que los materiales de instrucción son accesibles, y puedan ser utilizados por los estudiantes ciegos y otras personas que no pueden leer la inprenta debido a una discapacidad. Los estudiantes ciegos que se encuentran excluidos de sus estudios No pueden buscar alivio de los editores. Tenemos que ir tras nuestros colegios y universidades. Las obligaciones de la educación superior entonces darán forma a lo que editores ofrecen, porque los editores no encontrarán mercado para materiales de instrucción discriminatorios. 
En otras palabras, la abogacía de los ciegos eliminará el mercado discriminatorio de los materiales de instrucción. Las ruedas ya están girando, y la promesa de un futuro más accesible está a nuestro alcance. Los Estados Unidos irá más allá de prohibir la discriminación; este está hablando de la integración y la comunicación eficaz, todo basado en la premisa de que es respetable ser ciego. 
Instituciones de educación superior rara vez hablan con una sola voz. 
En lugar, la educación superior es una cacofonía de muchas voces. Instrucción varía no sólo de colegio a colegio, o de un departamento a otro, sino que también de instructor a instructor. Las nuevas tecnologías de enseñanza atienden a este individualismo. Los editores de mercadería le venden al instructor individual, y esto crea serios problemas de manejo con las autoridades de la educación superior. 
Alguien debe estar a cargo de la imagen más grande. Alguien tiene que controlar la tecnología para que no nos controle a nosotros. No podemos y no debemos alzar nuestras manos y dejar que la tecnología cree un ambiente de aprendizaje que niega, excluye y discrimina. ¿Quién es ese alguien? Cualquiera que conozca a la Federación Nacional de Ciegos ya sabe la respuesta. Los ciegos necesitamos ser responsables y tomar control de nuestras propias vidas, y de los servicios que utilizamos. No debemos aceptar pasivamente las consecuencias de las herramientas que cambian los sistemas y los resultados. En su lugar, debemos dominar las herramientas y ponerlas a trabajar como deben ser utilizadas. 
artículos recientes sobre este tema en el Chronicle of Higher Education, y otras publicaciones parecen siempre encontrar a una persona ciega que condena la abogacía asertiva. Esa persona pasiva, inevitablemente, expresa mistificación acerca de por qué alguna persona ciega aborda el problema de acceso mediante el debido proceso de las opciones disponibles, pero el presionar por la eliminación de la discriminación en la educación superior por seguro gana esperar por la posibilidad de que el problema se resolverá por sí mismo. Recuerde que los ciegos hacen frente a un problema político más que a un problema técnico en el acceso a materiales de instrucción en la educación superior. Si podemos encontrar maneras de hacer que nuestra prioridad sea la igualdad de acceso, la prioridad de aquellos que deciden lo que sucede en la educación superior, los estudiantes universitarios ciegos serán capaces de estudiar en igualdad de condiciones con sus compañeros videntes. 
Nuestras entablas de demandas sobre el uso discriminatorio de Amazon Kindle en la Universidad de Arizona State, y otras universidades eran necesarias en hacer la prioridad de los ciegos la prioridad de los líderes de la educación superior. Obtuvímos su atención, y vamos a seguir Obteniéndo consideración a medida que hacemos frente a otras cuestiones como el acceso a sistemas de aprendizaje electrónico y a sitios de la red de Penn State, o la Prueba de Aptitud de la Facultad de Derecho. Hay razones, detrás de los Departamentos de Educación y Justicia, de los Estados Unidos, y de las Juntas Directivas de  Acceso de los Estados Unidos que están detrás de los derechos de acceso para los ciegos, y los motivos tienen un número. Ese número, son los cincuenta mil miembros de la Federación Nacional de Ciegos. No es meramente una cuestión de entablas de demandas judiciales. Aquellos que desacreditan las acciones legales deberían saber que la Federación Nacional de Ciegos pone muchas planchas en el fuego que se inician con firmes, pero amables solicitudes de acceso, demostraciones de la forma de trabajar del acceso en la vida real, e intenta ganar los corazones y las mentes de aquellos que pueden marcar una diferencia. Las entablas de demandas surgen de los muchos esfuerzos en la abogacía. Y pueden ser extremadamente eficaces en el cambio de circunstancias para mejor. 
Tuve el gran placer y honor de servir como testigo experto en la demanda de Kindle de la Universidad de Arizona State. Uno podría pensar que la disputa fué una intensa polarización que aboga por el acceso y aboga por el statu quo discutido sobre las cuestiones. Para mi sorpresa y deleite, me encontré con todo lo contrario. Los colegas que abogaban por la Universidad ya sea en secreto y no tan en secreto, nos estaban apoyando. Aquellos responsables querían encontrar una manera de superar el estancamiento de la discriminación, y seguir adelante con el asunto de la educación post-secundaria. Por supuesto que utilizaron su intelecto y experiencia para oponerse a la demanda, pero estaban emocionalmente al compás con el movimiento por la igualdad de acceso a la información. Sabían que los ciegos tenían el terreno elevado. Sabían que estábamos en lo cierto. 
Desgraciadamente, estar en lo cierto no es suficiente. Tener la ley de su lado no es suficiente. Confiar en la remota esperanza de que la tecnología va a resolver un problema político no es suficiente. Los ciegos deben comprometerse y es eso lo que la Federación Nacional de Ciegos está haciendo. Considero que la historia mostrará que hemos tomado las decisiones correctas.
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