[Nfbespanol-talk] El Lenguaje y el Futuro de los Ciegos

Frida Aizenman aizenman at earthlink.net
Mon Aug 9 23:12:52 UTC 2010


El Lenguaje y el Futuro de los Ciegos 
Un discurso pronunciado por el Doctor Marc Maurer 
Presidente de la Federación Nacional de Ciegos 
En el banquete de la Convención Anual 
Denver, Colorado, 8 de Julio, 1989 
Uno de los instrumentos más poderosos para determinar las perspectivas de un individuo, el futuro de un movimiento social, o el desarrollo de una cultura, es el lenguaje, la expresión en la escritura o del habla del pensamiento humano. Sin embargo, hay al menos una teoría que sostiene que el lenguaje posee su poder porque la relación entre pensamiento y palabra es muchas veces mal entendido. Según esta tesis, estos dos, (pensamiento y lenguaje), no son entidades separadas en absoluto. Ellos son uno. Los pensamientos no pueden ocurrir sin ser verbalizados, (ya sea físicamente o en la mente), y las palabras no pueden ser habladas o imaginadas sin expresar el pensamiento. Las palabras y el pensamiento son los mismos. 
El historiador y ensayista Thomas Carlyle dijo una vez, que el lenguaje no es el atavío del pensamiento, sino el cuerpo de este. antropólogos modernos han avanzado la hipótesis de Whorf-Sapir, que declara que toda la cultura humana es fabricada por el lenguaje. El poeta Percy Bysshe Shelley, dijo que al hombre se le dio expresión, "y que el lenguaje creó el pensamiento." 
Samuel Taylor Coleridge observó que "el lenguaje es la armería de la mente humana, y al mismo tiempo, contiene los trofeos de su pasado y las armas de sus conquistas en el futuro." Sócrates afirmó que el lenguaje es el espíritu que guía todas las actividades humanas. "Tal como son vuestras palabras", dijo, "tales afectan vuestro ser, y como vuestro afecto, son vuestras obras, y como vuestras obras, será vuestra vida." Si la lengua se modifica, el pensamiento también es alterado. Si el pensamiento es desplazado, el hecho no puede seguir siendo el mismo. Por lo tanto, para cambiar un patrón de comportamiento, tenemos que cambiar el hábito de la oración. 
Si esta teoría es cierta, los patrones de expresión son al menos tan importantes para el futuro de los ciegos cómo los edificios que poseen las agencias, o los fondos asignados para la rehabilitación, o los artilugios diseñados para aligerar la carga de la vida para nosotros. Las declaraciones de política, las leyes, los pronunciamientos públicos en forma impresa y en la televisión, los trabajos académicos de aquellos que realizan la llamada "investigación" sobre la naturaleza de la ceguera, los procesos de pensamiento de los empleadores y el público en general que (a veces se expresan en palabras, pero más a menudo simplemente son interiorizadas sin ser pronunciadas), y nuestras propias palabras y pensamientos, estos determinarán el futuro de los ciegos. Si el lenguaje es positivo, nuestras perspectivas serán así, tan brillantes. Si las palabras usadas para describir la condición de los ciegos son deprimentes, encontraremos que nuestras posibilidades para la igualdad son igualmente sombrías. Sin embargo, esto no es una cuestión que se deja al azar. Durante miles de años, palabras falsas y pesimistas, se han impuesto a los ciegos, palabras cómo miserable, sin sentido, lamentable. Pero ya no estamos dispuestos a respetar estas etiquetas. No somos inarticulados. Vamos a escribir nuestra propia historia, y el uso de nuestras propias palabras. Nuestros pensamientos serán los sueños del mañana, y el lenguaje dirá: ¡éxito, independencia, libertad! 
En 1940, a medida que la Federación Nacional de Ciegos fué traída a la existencia, no había casi nada en la lengua para luchar contra la errónea opinión generalmente aceptada de que la ceguera significa ignorancia e incapacidad. El Doctor Jacobus tenBroek, fundador y primer presidente de la Federación Nacional de Ciegos, y el puñado que trabajó con él a la vanguardia de nuestro movimiento tenía que iniciar el proceso de alterar los patrones de pensamiento mediante la corrección de la lengua. 
Él, y aquellos otros, tenían que empezar a crear una literatura de independencia y libertad para los ciegos. En 1950 el Doctor Kenneth Jernigan, uno de los escritores más potentes que alguna vez considerára el tema de la ceguera, se unió al Doctor tenBroek en la edificación de un clima de entendimiento que permitiera a los ciegos lograr la igualdad. Un nuevo lenguaje, empezó a aparecer con adjetivos nuevos para los ciegos. Las palabras empleadas por el Doctor Jernigan, y el Doctor tenBroek, se mostraron optimistas, disparadas a través de la vitalidad, y bañadas con confianza. Este nuevo método de expresión llevó consigo un patrón de pensamiento innovador, y el proceso mental alterado trajo la acción. Ya no eran las palabras añejas permitidas a funcionar solitariamente. Ya no eran las limitaciones de esas palabras aceptadas sin desafío. Llegamos a entender que ha sido con los ciegos cómo lo ha sido con otras minorías: la liberación de la vida comienza con la liberación del lenguaje. 
Hoy en día, en nuestra cuadragésima novena convención, la ceguera no significa lo que era cuándo se creó la Federación. La palabra en sí ha cambiado, porque los pensamientos asociados a ella han cambiado. En 1940, la definición del diccionario era la única explicación disponible de la ceguera, y el diccionario era totalmente negativo. En 1989 hay una sustancial literatura corporal que indica que el diccionario está equivocado. La ceguera no significa desvalidez, falta de propósito, inferioridad, o ausencia de inteligencia. La definición del diccionario no resiste un examen detenido, y no estamos dispuestos a dejar que sirva de declaración definitiva de nuestras esperanzas y aspiraciones. Somos los ciegos, con nuestra propia historia, y nuestras propias palabras, y tenemos la intención de hablar por nosotros mismos.

Recientemente apareció un anuncio de la Corporación de Carrollton, un fabricante de casas móviles. Al parecer, la Corporación de Carrollton se enfrentaba a una feroz competencia de otros constructores de casas móviles que vendían sus productos a un precio más bajo. A consecuencia, la Corporación de Carrollton quería demostrar que sus unidades de mayor precio eran superiores. En un intento de transmitir esta impresión, la compañía representó a los ciegos cómo descuidados e incompetentes. Su anuncio dice en parte: "Algunos fabricantes ponen productos de gama baja. Pero estos son tan féos cómo tres millas de mal camino, tienen tantos defectos de metal arrugado, molduras colgantes, o alfombras dañadas que pueden parecer cómo que se construyeron en alguna escuela para ciegos." ¡Qué descripción! No es la fealdad de tres millas de mal camino, o el metal arrugado, molduras colgantes, y la alfombra dañada. El trabajo descuidado es atribuido a la incompetencia de los ciegos. No es un retrato calculado para inspirar confianza, o que pueda ayudar a las personas ciegas a encontrar empleo. Sin embargo, la labor que en la Federación estámos haciendo está pagando dividendos. Cuándo fué llamado a la atención de los ejecutivos de la compañía que el anuncio era negativo y perjudicial, se disculparon por su publicación, y la retiraron. El fabricante cambió su representación pública debido a la protesta del movimiento de ciegos organizados. 
No es difícil imaginar por qué una empresa de fabricación podría malinterpretar la naturaleza de la ceguera. Estas empresas no tienen una asociación sistemática con nosotros. A pesar de su mala representación de las capacidades de las personas ciegas, estas deben ser llevadas por fuerza a su atención, pues es razonable suponer que la ignorancia que a veces muestran proviene de la falta de información. Lo mismo no puede decirse de las agencias para los ciegos. Ellos se ven cómo conocedores de la ceguera, y completamente familiarizados con todos los aspectos de nuestra vida y comportamiento. Por lo tanto, es irónico que algunas de las publicaciones más falsas y perjudiciales por escrito sobre la ceguera provienen directamente de estas agencias. 
El Centro de Rehabilitación de la Visión de Delaware, distribuye un folleto titulado, Imágenes. Este folleto no deja ninguna duda acerca de la opinión del Centro de Delaware respecto a la capacidad de los ciegos. La construcción gramatical es la de la agencia. Aquí está una parte del lenguaje utilizado: "Los ojos y la vista son parte invaluable de cada persona, forman sus actitudes, experiencias, expectativas y capacidades físicas y mentales." Al leer esta declaración, me pregunté si realmente ellos lo podían creer. ¿Son nuestras actitudes diferentes de las de los videntes? ¿Cambian nuestras facultades físicas y mentales con la pérdida de la vista? ¿Si nuestras capacidades mentales están alteradas, se vuelven mejores o peores? El folleto de Delaware no lo dice, pero el contexto no deja ninguna duda sobre lo que piensan. 
Por otra parte, un artículo que apareció en el Columbus [Ohio] Register hace unos dos años respondió a esta pregunta de manera diferente. El titular dice: "miopes son encontrados tener un cociente de inteligencia más alto". El artículo sigue diciendo: "Aunque los miopes pueden necesitar gafas, su falta de vista perfecta podría ser una señal de gran inteligencia, dicen los investigadores que estudiaron miopes israelíes adolescentes. Los médicos probaron a 157.748 reclutas militares israelíes, entre las edades de 17 a 19, y descubriéron un vínculo entre la miopía y el elevado coeficiente intelectual. "No puede caber ninguna duda sobre la realidad de la correlación entre la miopía y el rendimiento intelectual," escribieron los Doctores Mordechai Rosner y Michael Belkin. Aun así, escribiéron, la "relación, causa y efecto no es clara".
Esto es lo que dice el artículo, y, por supuesto, no va a reclamar que cuanto más restringida su vista es, más inteligente usted se vuelve, hasta llegar a la ceguera total, cuándo llega a ser genio. Pero sugiere que puede haber una correlación. ¿Los médicos aprendieron a construir una prueba defectuosa? ¿Se cometió un error en la forma en que se administró? ¿O simplemente son víctimas de los estereotipos anticuados, que los ciegos son peculiares y dotados de poderes misteriosos? Quién sabe, y en un sentido muy real, ¿a quién le importa? Nosotros que somos ciegos, ni somos especialmente bendecidos ni especialmente maldecidos, y una idea falsa es tan mala cómo la otra. 
Independientemente de eso, y de las reivindicaciones de los médicos, no ha habido, hasta donde yo sé, ningún afán de los empleadores de contratar a las personas ciegas a causa de nuestra inteligencia superior. Incluso si fuéramos más inteligentes que los videntes, (y yo no creo ni por un minuto que lo somos), la actitud del público sobre la ceguera es probable que permanezca casi justo donde está, con mucha de la superstición, iluminación creciénte, y un largo tiro por delante . 
Un reportero del Chicago Tribune dijo recientemente de manera categórica e inequívoca que: "Una persona con vista, con el coeficiente intelectual de un genio, estaría en apuros para hacer ensalada de atún con los ojos vendados". En otras palabras, incluso si los que son ciegos tienen una mayor inteligencia, no importa realmente. La vista es esencial. Aquellos que no la tienen, ni siquiera pueden moverse por sus cocinas para hacer ensalada de atún. 
La Administración Nacional de Aeronáutica Espacial, (NASA), ha publicado recientemente una breve tecnología sobre el desarrollo de sus nuevos "Localizadores de Instalaciones Públicas para Ciegos". Se trata de un dispositivo destinado a ayudar a que los ciegos sean más independientes en los viajes diarios. El documento que describe la nueva ayuda está adecuadamente redactado en términos técnicos. Dice en parte: "Un régimen propuesto, codificádo , de transmisión de recepción de infrarrojos, permitiría a una persona ciega en un edificio, detectar y localizar específicos puntos de referencia", tales cómo ascensores, fuentes de agua, cuartos de baños, y salidas de emergencia. Una voz sintetizada anunciaría un punto de referencia. Cada punto de referencia, (el documento sigue), tiene un código. 
Una modulación por impulsos codificados, (PCM), de un régimen transmite cada uno de ellos, el código siéndo un código binario gris (que codifica un chip y decodifica un chip). El transmisor emite una ráfaga de dos identificaciones. Por ejemplo, "Cuarto de baño de los hombres-Cuarto de baño de los hombres, y lo repite continuamente en una cadencia uniforme." Eso es lo que el escrito de tecnología dice, y hay más de estas altisonantes jergas tecnológicas en el informe de la NASA. Señales de ordenador se han ideado para la escalera, el cuarto de baño de las damas, las escaleras mecánicas, y el teléfono. Cuándo les decimos a estos técnicos espaciales que su juego de manos no es sólo innecesario, sino perjudicial para los ciegos, es probable que dicen que somos super-sensibles y que ellos sólo están tratando de ayudar. No entienden que la presencia de tales aparatos alentará tanto a los ciegos cómo a los videntes a creer que necesitamos adaptaciones complejas del medio ambiente para los actos más simples de nuestra vida cotidiana, y que los que trabajan en estos edificios modificados, serán silenciosamente, e inevitablemente adoctrinados a la conclusión de que la ceguera signifíca abnormalidad, e incompetencia. Por supuesto, hay docenas de formas en que la tecnología puede servir a nuestras necesidades. Sin embargo, si se trata verdaderamente de sernos útil, sus diseñadores deben reconocer la capacidad fundamental de los ciegos para la plena integración en la sociedad en condiciones de igualdad. Aparatos especializados deben reforzar la independencia, no presentarse como una declaración de que los ciegos son tan carentes de inteligencia que ni siquiera podemos encontrar el cuarto de baño o el teléfono. ¿Con qué frecuencia se nos ha dicho que uno de los principales problemas de la ceguera es ser capaz de encontrar el cuarto de baño. Una cosa es cierta: los artilugios de un mal trabajo, y el prejuicio contra la ceguera que representa, ¡se deben ir! 
Ya no vamos a permitir a los científicos e ingenieros a entender que sommos de alguna manera peculiares y extraños. Si es necesario vamos a construir el equipo que necesitamos para nosotros mismos. Nosotros, los ciegos nos encontramos esparcidos en la tierra, y no vamos a permanecer en silencio mientras los tecnócratas combinan la fantasía anticuada, y la ciencia moderna para formar un retrato falso de los ciegos desvalidos. Hemos encontrado nuestra voz, y sabemos cómo usarla. Ellos no nos pueden decir cómo es para los ciegos. Para nosotros, (cómo se dijo en otra ocasión), hemos estado en la cima de la montaña, y sabemos cómo es para los ciegos. Los técnicos pueden trabajar con nosotros, si quieren. Pero sabemos lo que queremos y cómo conseguirlo. Y tenemos la intención de hablar por nosotros mismos. 
Uno de los chistes más anticuados y cansónes, sobre los ciegos es que el sistema Braille funciona mejor en una cita. Ahora, hay una empresa que ha decidido tratar de capitalizar ese sentido enfermizo llamado humor. Un conjunto de combinados que se hace llamar Valley Enterprises, imprime camisetas con puntos en relieve fácilmente tactuales. 
El nombre que le dan a esta impresión es tan predecible cómo es a la vez inevitable y totalmente desagradable, lo llaman "Braille Corporal". Hay seis mensajes impresos disponibles en la parte trasera de sus camisetas o sudaderas. También se imprimen de frente, si lo desean. Las personas ciegas en todo el país han escuchado estos mensajes una y otra vez. Éstos son los seis: "Ojos Que no Ven, Corazón Que No Siente", "Manténte en ConTacto", "Toque de Elegancia", "manos a la obra", "Sintiéndome Bien", y "Tócalo con Cuidado". De acuerdo con el fabricante de las camisetas, el objetivo de la empresa no es sólo recaudar dinero para sus propietarios. En lugar, dicen: "Ropa corporal en Braille es un medio único de comunicación de la autoconciencia, y la libre expresión de las personas con deficiencias visuales, un medio para elevar la conciencia del público vidente, y una vía para que todas las personas manifiesten su apoyo de aquellos con deficiencias visuales." 
A lo que contesto: "Qué asco, y Qué doble asco". ¿Por qué es que esta empresa, (y muchas otras personas), sienten que tienen que ofrecer una justificación socialmente aceptable para burlarse de los ciegos? Las personas ciegas no tienen la costumbre de tocarse uno al otro, y no estamos dispuestos a que cualquier otro grupo asuma que lo hacemos, o, para el caso, que estaría muy bien si lo hiciéramos, o que está bien que lo hagan con nosotros cómo una excusa. Por otra parte, yo, por mi parte, estoy cansado de chistesitos que se pasan de la raya, y que tan a menudo se dice, son divertidos. Los ciegos son como los demás. Encontraremos las horas y los lugares en el momento en que la intimidad es apropiada. De lo contrario, déjelo en paz, y no hable ni actúe cómo si nosotros, (cómo los esclavos de un tiempo pasado), estamos generalmente disponibles. 
Hay una teoría bien conocida que sostiene que todas las personas ciegas necesitan asesoramiento psicológico y ajuste. A esta proposición audaz se le ha dado credibilidad suficiente por algunas agencias para ciegos que tienen a los psicólogos en el personal permanentemente para atender a las necesidades de sus clientes. A las personas ciegas que buscan la ayuda de estas agencias no se les pregunta si quieren los servicios psicológicos. Se asume simplemente que todos los que son ciegos los necesitan. A menudo, aquellos que tratan de evitar al psicólogo se les informa que las ministraciones de este especialista son parte del paquete si quieren ayuda para aprender las habilidades de la ceguera, (cómo Braille y movilidad), el asegurar la ayuda financiera para la matrícula universitaria, o la obtención de asistencia en localizar un puesto de trabajo. Si los ciegos esperan recibir cualquier servicio del todo, pueden tener que soportar las pruebas, el interrogatorio, y la exploración en todos los rincones de la vida diaria y el comportamiento personal. 
Tal vez usted piense que este examen psicológico es de tipo estándar. No lo crea. Algunas de las agencias, (sin duda, que emplean sus años de experiencia y los llamados instrumentos de investigación), han decidido que las pruebas habituales no son suficientes. Después de todo, los exámenes psicológicos estándar se diseñaron para los videntes. Los ciegos son diferentes. Son ciegos. Por lo tanto, una serie de pruebas alternativas, (pruebas especiales sólo para los ciegos), han sido diseñadas, y se encuentran actualmente en uso. 
La Fundación Americana para Ciegos ha producido una prueba psicológica especial llamada "La Escala de Ansiedad para Ciegos". Al parecer, los expertos putativos creen que hay necesidad de medir el estrés psicológico en las personas ciegas, y que ningún análisis ordinario es suficiente. Aquí está una muestra de lo que los diseñadores de la prueba dicen: "Aunque hay una serie de medidas de ansiedad general disponible, consejeros y psicólogos que trabajan con los clientes ciegos pueden cuestionar el uso con los ciegos de los instrumentos que se han construido para los videntes. 
El propósito de la investigación sobre la Escala de Ansiedad para los Ciegos, (ASB), era," sigue diciéndo, "para obtener una medida de la ansiedad manifiesta que podría normalizarse en las poblaciones de las personas ciegas y que más tarde podría tener una amplia aplicación en el campo de trabajo para los ciegos." Ahí lo tienen. Es necesario poner a prueba las ansiedades de las personas ciegas, y esto no es una tarea común. La ansiedad que sienten los ciegos es especial. Ciertamente, no es la misma que la ansiedad que sienten los videntes. Y estas son las personas que están encargadas de proporcionar servicios a los ciegos. Tenemos muchos cientos de personas ciegas reuniéndonse y divirtiéndonse en este banquete de esta noche. Olvide su buen estado de ánimo por un momento, y pregúntese si tiene ansiedad en especial. ¿La siente? Bueno, yo tampoco. ¿Y qué tipo de servicios cree que es probable que se ofrecen con esta escala de ansiedad cómo panorama? 
La próxima revelación de estos llamados expertos, (de la Fundación Americana para Ciegos), es que tienen la intención de probarnos a todos nosotros. Exámenes psicológicos tradicionalmente han sido dados en este país a fín de seleccionar los grupos para alcanzar fines específicos. Estos no se han dado a poblaciones enteras por razones inespecíficas. Sin embargo, el diseñador de la Escala de Ansiedad de los Ciegos nos dice que su uso ha de ser mucho más amplio. Aunque los autores desarrollaron esta prueba con estudiantes que asisten a las escuelas para ciegos, ellos dicen que: "normas locales se deben establecer para las personas ciegas en distintos entornos ambientales, como el hogar, el taller cerrado, y la situación laboral competitiva". Pero esto no es todo. Ellos van a recomendar que haya, en sus palabras: "un estudio de los efectos de la ansiedad que se manifiesta en el logro académico de los estudiantes ciegos. Un estudio del efecto de la ansiedad en el aprendizaje de habilidad de movilidad. Un estudio de la ansiedad que se manifiesta en relación con el comportamiento social en el noviazgo y otras situaciones sociales. Un estudio de los efectos de la ansiedad sobre el éxito en el ambiente de trabajo competitivo, y un estudio de la ansiedad que se manifiesta en el potencial de liderazgo entre las personas ciegas". 
El ámbito de George Orwell, 1984, me complace decirlo, no ha sido plenamente impuesto a la población en general, y nosotros no lo vamos a tener para los ciegos tampoco. No necesitamos pruebas especiales más allá de lo dado a los demás en nuestra educación, nuestros trabajos, o nuestra vida social. Si tenemos una oportunidad razonable y una oportunidad justa para competir por puestos de trabajo en condiciones de igualdad con los demás, nos las arreglaremos tal como cualquier otra persona. No somos bichos raros, no somos casos perdidos, y no somos tan frágiles que nos rompemos. Nuestros problemas son más en el ámbito de los derechos civiles y en la exclusión profesional, que en la inadaptación y la necesidad de asesoramiento, y no lo olviden. Pero volvamos a los probadores y la escala de ansiedad. Después de que nos informan que no hay prácticamente ningún aspecto de la vida cotidiana de las personas ciegas que no debe ser sometida a los rigores de esta vara de medir mental, los probadores listan setenta y ocho declaraciones. La persona examinada se espera que esté de acuerdo o en desacuerdo. Aquí está una muestra de los setenta y ocho. Al considerar estas declaraciones, pregúntese, Cuánta confianza se inspira en la lengua empleada. 
Declaración número dos: "Casi siempre tengo confianza en la gente que me guía." 
Esta afirmación supone que los ciegos tienen necesidad de orientación, que esta necesidad provoca dependencia, y que la falta de libertad de movimiento
Resulta en ansiedad. La implicación es que la persona ciega no puede funcionar sin el conocimiento superior, o el juicio de otra persona, y que un grado de poder de decisión y control necesariamente debe ser extendido. Todas las personas necesitan orientación de vez en cuándo. Esto es tan cierto de los ciegos cómo lo es de los videntes. Sin embargo, oculta en esta declaración, es la insinuación de una impotencia innata de los ciegos. Si esto es lo que creen, ellos no están muy familiarizados con la energía, el ingenio y la autosuficiencia de las personas ciegas. Uno está tentado a responder con una respuesta cómo esta: "Casi siempre tengo confianza en la gente que me guía, excepto cuándo la guía viene de la gente que diseñó esta prueba." Pero volvamos al examen psicológico. Las declaraciones siguen adelante. Éstas son algunas de las otras. Pregúntese a si mismo lo que se entiende por cada una, y cómo podría responder. 
Número seis: "Me siento incómodo cuando tengo que comer con las personas videntes." 
Número diez: "Yo diría que la ceguera ha arruinado por completo mi vida." 
Número quince: "Me niego a llevar un bastón porque me hace parecer desvalido." 
Número diecinueve: "Yo diría que en la mayoría de los casos, las personas ciegas deben casarse con otras personas ciegas." 
Número treinta: "No se preocupe por ser ciego", lo interrumpo para preguntarle, ¿cómo podría ser una ayuda cuando los psicólogos están tratando de forzárlo en nuestras gargantas? Pero hay más en la prueba. 
Número treinta y uno: "Yo no saldría con una persona vidente". 
Número treinta y siete: "Diría que me siento a menudo no deseado, cuándo estoy con mis amigos ciegos". 
Número treinta y ocho: "Los videntes rara vez me hacen sentir inútil." 
Número cuarenta y uno: "A menudo me resulta difícil expresar mis ideas cuándo en compañía de las personas videntes". 
Número cuarenta y nueve: "Con frecuencia, cuándo estoy con personas videntes, tengo problemas con mis palabras." 
Número cincuenta y uno: "En un ámbito familiar, a veces tengo la sensación de estar totalmente perdido." 
Número cincuenta y cinco: "Tengo casi la misma cantidad o menos de temores que mis amigos ciegos." 
Número cincuenta y seis: "Tengo que ser prudente en compañía de las personas videntes". 
Número cincuenta y siete: "Porque no puedo ver, la vida es un constante estado de estrés". 
Número sesenta: "Constantemente pienso y hablo a menudo de ser capaz de ver bien." 
Número sesenta y cuatro: "Estoy más irritable cuándo estoy con personas videntes que cuándo estoy con personas ciegas." 
Número sesenta y cinco: "Con frecuencia me siento incómodo por competir con personas videntes". 
Número sesenta y ocho: "Me siento muy sensible acerca de mi condición física". 
Número setenta: "Con frecuencia, siento que una habitación familiar ha cambiado de forma." 
Número setenta y tres: "No me molesta pedirle ayuda a la gente vidente." 
Número setenta y cuatro: "Con frecuencia, me preocupo de hacer el ridículo con las personas videntes". 
Número setenta y cinco: "A menudo no soy amable con las personas videntes". 
Hay una declaración entre las setenta y ocho que ejemplifica el enfoque de todo el miserable examen. Este dice así: "A menudo me siento bajo presión porque tengo que estar alerta". Ahora, yo les pregunto, ¿por qué es necesario para los ciegos estar más alerta que otros? ¿Son las personas ciegas más propensas a meterse en problemas? ¿Tenemos más accidentes? ¿Hay algo acerca de los ciegos que nos hace perder información de hechos, si no nos concentramos con más ahínco que los demás? ¿Qué podría ser la necesidad de esta vigilancia extraordinaria? ¿Han los probadores realmente conocido a los ciegos, y han trabajado con nosotros en una base diaria? ¿Pueden realmente entender nuestra capacidad fundamental, nuestros deseos y nuestras aspiraciones? Debe de haber habido alguna razón para la inclusión de esta propuesta novedosa. Quizá la explicación está contenida en la declaración veintinueve. Esta dice: "Yo diría que la ceguera es un castigo personal". ¿Aprendiéron estos expertos en la psicología sus principios científicos de la mitología Antigua, o de la tradición venerable? ¿La ceguera, un castigo? ¿De quién viene la retribución? Tal declaración, en una prueba psicológica, supuestamente imparcial, pone en la mente de uno el anticuado proverbio del Medio Oriente: "Cuándo ves a un hombre ciego, dále patadas. ¿Por qué deberías ser más bueno con él de lo que Dios ha sido?" 
Dependencia, rechazo, incertidumbre, frustración, éstas son las palabras asociadas con la imagen de los ciegos en esta prueba. La Escala de Ansiedad para Ciegos ciertamente no es un documento que traerá consigo la paz mental. El conjunto de declaraciones idiotas es un nombre apropiado. Sin duda, hará que cause ansiedad en los ciegos, en aquellos que, al menos, son ingenuos y sin experiencia, o tumbádos lo suficiente cómo para tomarlo en serio. Y también causa ansiedad al resto de nosotros. La ansiedad de erradicar este mal de nociones concebidas cómo las propugnadas por la prueba. 
Los ciegos no son menos seguros o más sensibles que otros. No es razonable suponer que la falta de la vista indica un desequilibrio mental. La experiencia de decenas de miles de nosotros muestra que no es así. Esta llamada prueba científica no es realmente basada en la evidencia en absoluto. Es una farsa disfrazada en la jerga de la ciencia, y su imagen es perjudicial para los ciegos. Su simbolismo es el lenguaje arcaico de la privación y el miedo. Rechazamos este documento perjudicial, ridículo, porque no representa la ceguera cómo es. No permitiremos que embrutezca nuestras esperanzas, y reduzca nuestras oportunidades. En su lugar, vamos a edificar nuestras propias imágenes y el uso de nuestras propias palabras. El lenguaje será el nuestro, y lo dirémos tal cómo es. Para los ciegos, ¡habrá éxito, independencia, libertad! 
Muy a menudo los que consideran el tema de la ceguera se centran en la mesa del comedor. Todo el mundo tiene que comer, y los ciegos no son una excepción. Una empresa, Liblan, Incorporated, de Wheeling, Illinois, ha diseñado y patentado un plato especial y una cuchara para los ciegos. En una carta dirigida a mí, el presidente de Liblan me dice que su compañía ha desarrollado un "recipiente especial de plástico de comida y la construcción de utensilios diseñados para ser manipulados por el sentido del tacto solamente." Se me pidió enviar cartas de apoyo a los principales fabricantes, a fín de que diera lugar a producir este plato y una cuchara especial para los ciegos. Les dejo a ustedes determinar si lo hice. 
Un informe en el Tulsa (Oklahoma) World, afirma que una organización no lucrativa llamada New View, Incorporated, ha establecido un programa para fomentar el conocimiento de la ceguera, invitando a los funcionarios públicos a desayunar, e insistiendo en que coman con los ojos vendados. Los resultados son predecibles. Todas las ideas erróneas de la ceguera se han realzado y reforzado por la breve experiencia. ¿Por qué se supone que gente con conocimientos está dispuesta a creer que la ceguera puede ser entendida dentro de media hora? Las técnicas alternativas necesarias para que una persona ciega funcione, (por no hablar de las implicaciones filosóficas de la ceguera), son mucho más complejas que las habilidades requeridas, para tal vez, un centenar de otras tareas. Sin embargo, se supone que con vendarles los ojos a un grupo de funcionarios públicos por una hora o menos, les enseñará sobre la ceguera. Estas mismas autoridades saben que se tarda más que eso para aprender a conducir un coche o herrar un caballo. Sin embargo, se les insta a pensar que saben todo acerca de la ceguera sin ningún entrenamiento. Esta es la forma en que apareció en el Tulsa World:
Si desea una apreciación de por vida de la vista, trate de vivir sin ella durante media hora. 
Un tenedor de cena se convierte en una lanza cuándo no se puede ver que se acerca a su cara. alimentos con alto contenido dan sed, pero usted no bebe. Un vaso es una torre de agua. Coger algo a través de la oscuridad puede ser un derrame, y una inundación de la comida de todos los demás. 
El café se bebe con vacilación. Un sorbo puede convertirse en un trago. Un trago puede convertirse en una quemadura.
Hace mucho ruido con los utensilios para comer cuándo está ciego. Clava su tenedor pesadamente en la vajilla vacía, y con el aumento del sentido del oído, suena cómo si estuviera tocando tambores para fastidio de todos. 
No se habla tanto durante la comida cuándo está ciego. La pérdida de un sentido amplifica los demás. 
Se oye más, y música de fondo de restaurante suena a todo volumen. ¿Usted cree que sólo está gritando para hablar por encima de ella. 
Usted come menos cuándo no puede ver. Buscar su comida es empujarla fuera de su plato, encima de la mesa, en su rodilla. Huevos revueltos pueden quemar con una marca. Una servilleta no es suficiente cuándo se queda recién ciego. Usted limpia los alimentos en la servilleta, luego limpia de nuevo su cara. 
Sabe que es ciego y sospecha que está molestando. 
Las personas que involuntariamente pierden la vista tienen un problema con una pena profunda por lo que no pueden hacer. Las personas que no la pierden tienen problemas con la culpa de lo que pueden hacer. Cuándo se está ciego no importa que los Rusos boicotearon los Juegos Olímpicos. 
Ni siquiera puede cortar la comida. Sin embargo, las personas ciegas reales se afeitan y se cepillan los dientes. Usted finalmente piensa más acerca de su valentía y bravura que de su propia ceguera. 
El periodista nos dice que los ciegos son valientes para el afeitado. Que las personas ciegas no pueden cortar sus alimentos. Que una servilleta no es suficiente para el recién cegado. Que las personas ciegas comen menos, hablan menos y hacen más ruido que los videntes. Que la pérdida de la vista aumenta los demás sentidos. que los ciegos están llenos de dolor, y los videntes llennos de culpabilidad. Todo esto ocurrió debido a una agencia para ciegos que quería impresionar, (y sin duda obtener dinero de) los funcionarios públicos atemorizándolos haciéndoles creer que se trataba de una situación catastrófica. El resultado inevitable es que la agencia recibirá deferencia y, (sin duda), más lástima por sus esfuerzos de recaudación de fondos. Pero, ¿que es lo que los ciegos reciben? Más ideas erróneas del público a superar. Más dificultades para encontrar empleo, y más problemas en tener la oportunidad de vivir una vida cotidiana normal, y ordinaria. 
Si estos errores, falsas nociones, y la descripción devastadora no fueran tan serias, podrían ser francamente divertidas. Sin embargo, tienen un impacto dramático en las vidas de cada uno de nosotros. Con este tipo de percepción pública acerca de la ceguera, el mercado laboral se cierra. Los profesores de las instituciones educativas no pueden alejarnos, pero no nos consideran cómo estudiantes serios. Servicio en puestos de responsabilidad en el gobierno o el sector privado no estarán disponibles. Sin embargo, el artículo en el diario Tulsa World, con sus nociones equivocadas acerca de la ceguera, es sólo una de las declaraciones públicas acerca de los ciegos. Hay muchas otras. Nuestra labor en la Federación ha seguido durante cuarenta y nueve años, y hay un cambio mensurable. 
Desde hace varios años, uno de los problemas que enfrentan los ciegos era que se nos prohibió hacer las funciones del jurado debido a la ceguera. De hecho, en algunos estados, las leyes todavía específicamente nos restringen de ser seleccionados.  Sin embargo, la labor de la Federación es el lograr un cambio. En muchos estados las leyes ahora dicen que los ciegos no pueden ser categóricamente excluidos de las funciones del jurado. Un indicador de nuestro progreso se desprende de una encuesta realizada recientemente por la emisora de radio WBZ de Boston. El noventa y cinco por ciento de los encuestados dijo que a las personas ciegas se les debe permitir que sirvan en los jurados. Con una palabra, una imagen, un símbolo, un pensamiento a la vez, estamos cambiando lo que signifíca ser ciego. Con una palabra, una imagen, un símbolo, un pensamiento a la vez, estamos logrando independencia, autosuficiencia e igualdad. El día en que los ciegos no puedan ser excluidos del servicio de jurado no es un sueño para el futuro lejano. Está a nuestro alcance. Primero el servicio de jurado., Luego, otros derechos, el derecho al empleo en condiciones con los demás, el derecho a vivir en paz en nuestros hogares sin interferencias no deseadas de los funcionarios del gobierno, el derecho a no sufrir hostigamiento o intimidación, el derecho a participar plenamente en todas las actividades de la vida cotidiana. 
Las pruebas psicológicas, los funcionarios públicos con los ojos vendados, los platos y cucharas patentados para ciegos, todos estos tienen un impacto en nuestras vidas personales.

Poco después de la convención del año pasado, recibí una carta que describe de manera elocuente en prosa sin adornos los problemas que enfrentamos. El Federacionista que la envió conoce la decepción y la frustración de primera mano. La carta contiene una intensidad excepcional, más por lo que no dice que por lo que dice. Aquí está: 
30 de septiembre, 1988 
Estimado Presidente Maurer: 
Hace dos años decidí volver a casa por motivos de conveniencia. En los últimos meses se me ha tratado peor por mi madre que por el personal de la aerolínea o un desconocido en la calle. Permítanme darles algunos ejemplos. Se me pidió que llevára una taza de café de la casa al taller mecánico de mi padre, que es sólo de uno a cuatro minutos a pie, ya sea por la carretera o por el sendero en el bosque. Bueno, para el tiempo en que mi madre tenía el café listo, yo estaba listo para salir. Ella cambió de idea, y me dijo que me podía caer al suelo con él, y lastimarme. Señor Maurer, nunca me he caído en mi camino desde la casa hasta el taller mecánico. 
Otro incidente: Cada vez que  el alimento se sirve en la mesa, ya se trate de espaguetis o carne de hamburguesa, este me viene en un tazón. No sólo eso, sino con una cuchara. Pregunté una vez, ¿por qué la cuchara? Ella respondió: "Creí que podrías manejarlo mejor." 
La otra noche fué aún mejor. Me sirvieron una sopa con varias páginas de periódico debajo del tazón. Yo quería decir algo sobre esto, pero, ambos sólo nos enojaríamos, y tendríamos una pelea. Una vez le tiré una cuchara. Y entonces, por supuesto, me sentí avergonzado y humillado después. 
Estoy cansado de los comentarios negativos de mi madre hacia mí en cuánto a lo que puedo y no puedo hacer cómo una persona ciega. Me parece que, después de 37 años, ella debe saber muy bien lo que puedo y no puedo hacer. ¿Qué es lo que puedo hacer para cambiar su actitud sobre la ceguera? 
Bueno, esta noche para la cena se sirvió pescado frito con salsa tártara. Entonces, me di cuenta de que ella estába poniéndo el periódico antes de que se sirviéra el plato. Le pregunté a mi padre, ¿Dónde está su periódico para el plato? Él explicó que no necesitaba periódico. Así que, sencillamente me levanté y me alejé. 
¿Qué puedo decir a este Federacionista? ¿Cómo puedo responder a su carta? Ya es suficientemente malo que las agencias promueven una actitud negativa hacia nosotros, que los anunciantes nos menosprecian con el fín de vender sus productos, y que los periódicos mal entienden, y agravan el problema. Pero es aún peor cuándo los miembros de nuestras propias familias, (condicionados por las palabras y los pensamientos de la sociedad), hacen lo mismo. No hay grandes diferencias cuándo muchas veces los miembros de nuestras familias nos rebajan, y nos tratan como niños por motivos de cariño. La tragedia, el dolor y la pérdida no duelen menos por la falta de malicia. 
A veces, en nuestra humillación y frustración, podemos pensar que el mejor primer paso es dejar la mesa con hambre por una noche, pero esta no es una respuesta, no hay remedio, no hay solución al problema. Tiene que haber una acción concertada y coordinada para cambiar las actitudes del público y mejorar el clima social. Y estamos tomando estas acciones. Estamos haciendo esfuerzos. Los miembros de nuestras familias son parte de la población en general, y también lo son las agencias y sus psicólogos., Es más, nosotros también lo somos. 
Durante miles de años, nosotros quienes somos ciegos hemos sido considerados cómo incompetentes, y en su mayor parte hemos aceptado las leyendas que nos han enseñado. Pero esa época ha terminado. Es cierto que algunos todavía nos dicen que no podemos realizar el trabajo en la fábrica, o taller, que tenemos una mentalidad alterada, que somos incapaces de manejar las tareas de rutina en la cocina, que necesitamos dispositivos tecnológicos extraordinarios que nos ayuden a encontrar el baño, que necesitamos camisetas de puntos en relieve para mejorar nuestra conciencia de sí mismos, que sufrímos de ansiedad especial, que no podemos utilizar vajilla ordinaria, que cuándo finalmente llegamos a la mesa, vamos a comer menos, hablar menos y hacer más ruido que otros, y que nuestras vidas están llenas de una pena profunda. Pero no es menos cierto que éstos ya no son, por más tiempo, los elementos predominantes de nuestra vida. En 1940 nos organizamos para hablar por nosotros mismos, a través de la Federación Nacional de Ciegos, y por medio siglo de intervención, los ciegos han logrado más avances que nunca antes en toda la historia anteriormente registrada. Hemos sustituido los términos anticuados de la negatividad con un nuevo lenguaje de esperanza, y la sociedad tiende cada vez más a aceptarnos por lo que somos, gente normal con aspiraciones, y habilidades normales. 
Cada vez más, las palabras, (y por lo tanto, los pensamientos, y los hechos), del lugar de trabajo, y del hogar, la escuela y la iglesia, la calle y el patio de recreo, reflejan este nuevo estado de ánimo. Y siempre latente, alimentando el cambio y centrando el progreso, es, (cómo lo ha sido durante el último medio siglo), la Federación Nacional de Ciegos. Con todos los problemas y toda la labor que nos queda por hacer, hemos venido a esta reunión esta noche con un sentimiento de esperanza y una atmósfera de alegría. Venimos con alegría y la certeza del triunfo. Por fín sabemos lo que somos, y lo que debemos hacer. Estamos organizados, confiados y preparados para lo que queda por delante y ninguna fuerza en el mundo nos puede hacer dar marcha atrás. Nuestras palabras, nuestros pensamientos, nuestros sueños llegarán a un mañana que es brillante con promesa, y el centro de esa promesa es la determinación individual de cada uno de nosotros, y la fortaleza inquebrantable de nuestro vehículo para la acción colectiva, la Federación Nacional de Ciegos . El pasado ha pertenecido a los demás, pero el futuro nos pertenece. Hablemos, pensemos, y actuemos en apoyo de unos a otros, ¡y haremos que todo se convierta en realidad! 
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