[Nfbespanol-talk] Pongamos Nombres y Rostros a la Lucha de los Ciegos para la Igualdad Educativa
Frida Aizenman
nfbfrida at gmail.com
Fri Mar 6 19:15:15 UTC 2015
BRAILLE MONITOR
Volumen 58, Número 1
Enero, 2015
Gary Wunder, Redactor
[LEYENDA DE LA FOTO: Jamie Principato]
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Pongamos Nombres y Rostros a la Lucha de los Ciegos para la Igualdad Educativa
por Gary Wunder
Uno de los problemas más apremiantes de los ciegos de hoy es que es difícil recibir una educación igual, por no hablar de una educación de calidad. Esto es cierto si las dificultades enfrentan a un estudiante ciego en la escuela primaria tratando de conseguir la enseñanza del Braille, o enfrentan a un estudiante de secundaria al que se le es prohibido tomar una clase, ya que se considera que es peligrosa o muy visual, o a un estudiante universitario que asiste a un colegio donde el material de instrucción ofrecido no funciona de manera eficaz (en su caso) con la tecnología de lectura de pantalla.
Al leer el artículo siguiente, cientos de Federacionistas estarán preparándose para ir a Washington, DC, para participar en las reuniones con los miembros del Congreso, y uno de los temas que discutirán es la Ley de Tecnología, Educación, y Accesibilidad en la Universidad, y en la Educación Superior (TEACH).
Artículos acerca de ello han aparecido en ediciones anteriores del Braille Monitor, y más sobre la ley también se encuentra en este caso. Pero más allá del lenguaje abstracto de la ley actual, la discusión acerca de las directrices propuestas, y qué aparatos electrónicos son y no están cubiertos por la Ley de Americanos con Discapacidades, Americans with Disabilities Act, y las Secciones 504 y 508 de la Ley de Rehabilitación. ¿Quienes son las personas realmente afectadas por todo esto ? Para cuando termine este artículo, conocerá a dos de ellos, y nunca más un artículo acerca de la tecnología inaccesible parecerá distante o no relacionado con la defensa de los derechos civiles de las personas ciegas al proporcionar igualdad de oportunidades para las personas ciegas de los Estados Unidos. Conocerá a dos personas cuya vida nunca será la misma a causa de la negativa de una universidad para hacer su software accesible y para asegurarse de que el hardware que compró era utilizable por personas ciegas. Todo esto sucedió a pesar de las peticiones, las súplicas, y, finalmente, las exigencias de los dos estudiantes honoríficos que se vieron obligados a abandonar sus objetivos de carrera, perder becas por mérito, y poner en peligro la financiación que es su derecho como ciudadanos de la Florida y los Estados Unidos de América . Antes de contar su relato, quiero reconocer que este artículo se compone de pasajes tomados de informes legales; documentos de liquidación; cotizaciones espectaculares de Jamie Principato, una de las denunciantes que abogan por sus derechos; y mi propia narrativa, que trata de atar todos estos elementos juntos.
En 2008 Christopher Toth, un joven estudiante sobresaliente que ofreció el saludo en su escuela secundaria, ingresó en la Universidad de Florida State (FSU). Tanto brillaba por sus calificaciones que su matrícula y los libros fueron cubiertos por becas de mérito. Se clasificó a sí mismo como un programador de computadoras aficionado, alguien que escribió programas por diversión, pero se dio cuenta de que su éxito en la escritura de aplicaciones útiles podría dar lugar a una carrera gratificante.
Para obtener un título de licenciatura, la ley de la Florída requiere que cada estudiante de la Universidad de Florida State, FSU, complete con éxito o pruebe al menos dos cursos de matemáticas a nivel universitario para el final del segundo año del estudiante. La mitad de estos créditos pueden ser a través del departamento de estadística; el resto se debe ganar de los cursos ofrecidos por el departamento de matemáticas de la Universidad de Florida State, FSU. FSU no permite a un estudiante inscribirse en clases cuando no ha recibido crédito por dos clases de matemáticas antes del comienzo de su tercer año de secundaria.
En agosto de 2008, como un estudiante de primer año, Toth se reunió con el personal del Centro de Recursos Estudiantiles de la Discapacidad, (CEDR) de la Universidad de Florida State, FSU, para registrarse como un estudiante con una discapacidad. Según se requiere, completó una entrevista de admisión con Tim Ebener, asesor en el Centro Regional. Como procedimiento estándar el Centro de Recursos Estudiantiles de la Discapacidad, SDRC, elaboró un plan de ajuste individual de Toth. En él, la universidad debía alertar a sus profesores en los ajustes necesarios para cada clase.
El plan de ajuste de Toth requería una variedad de ajustes del salón de clases, y pruebas, incluyendo que los profesores le proporcionaran apuntes y folletos en formato electrónico antes de las sesiones de clase; copias de instrucciones en formato auditivo; un encargado de tomar apuntes en clase, si así lo solicitaba; el uso de una grabadora u ordenador portátil durante la clase; formatos accesibles para las pruebas; tiempo extendido en las pruebas; y otros ajustes. Debido a que las altas calificaciones del examen ACT de matemáticas de Toth le permitieron saltarse cursos más básicos de matemáticas, se matriculó en MAC 1140 (Álgebra de Pre-Cálculo), un requisito previo para cursos de informática, impartido por la profesora Mary Kutter. Dado su éxito anterior en este campo, no anticipó ningún problema real con el curso. Él es un lector de Braille competente, y la mayoría estaría de acuerdo en que la matemática es un curso en el que es esencial ser capaz de ver el problema en frente suyo, ya sea por verlo a través de los ojos para leer la letra impresa, o a través de los dedos para leer Braille.
La profesora Kutter anunció en el primer día de clase que todos los estudiantes debían completar las tareas y pruebas en el sistema eGrade en línea.
egrade es un programa educativo en línea utilizado en cursos de matemáticas de la Universidad de Florida State, FSU, para las tareas, pruebas y exámenes. Los estudiantes resuelven problemas que se presentan en línea y envían sus respuestas por vía electrónica. La belleza del sistema para los estudiantes es su capacidad para entrenarlos a medida que aprenden. La ventaja para los instructores es que no tienen que dar calificaciones al trabajo de cada alumno. La ventaja para los estudiantes e instructores es que las calificaciones están disponibles rápidamente.
Cuando Toth abrió el sitio web de eGrade asignado para MAC 1140 a fin de completar su tarea, descubrió que no iba a funcionar con su lector de pantalla.
En lugar del lector de pantalla diciendo lo que había en la pantalla, y la presentación de las respuestas de opción múltiple, no pudo verbalizar el contenido de algunas de las preguntas o respuestas. Toth envió de inmediato un correo electrónico a su profesora explicando la situación. También se comunicó con Tim Ebener en el Centro de Recursos Estudiantiles de la Discapacidad, SDRC. La profesora Kutter informó a Toth que iba a examinar la situación, al igual que lo haría el señor Ebener. eGrade es un software personalizado desarrollado por La Universidad de Florida State, FSU, por lo que cambiar no se trataba de convencer a un desarrollador de software o proveedor fuera del control de la institución en hacer el trabajo necesario para que fuera accesible. Dada su experiencia en la programación y el conocimiento de los sistemas de lectura de pantalla, Toth podía, tanto demostrar el problema como recomendar cambios en el código para abordarlo.
Durante la primera semana de clase Toth también pidió que la Universidad de Florida State, FSU, le proporcionara el libro de texto de matemáticas utilizado por sus compañeros de estudios. Pidió que su copia fuera en Braille. La Universidad de Florida State, FSU, lo prometió inicialmente, pero posteriormente se retractó. La universidad, en última instancia, le dijo a Toth que debido a que el libro de texto de matemáticas no fue técnicamente requerido para el curso, y ya que no podía ser fácilmente accesible, tendría que prescindir de él. La institución también incumplió su promesa establecida en su plan de ajuste, que requeriría que la profesora Kutter le proporcionara apuntes en un formato electrónico accesible antes del comienzo de cada clase.
En lugar de hacer accesibles las tareas de eGrade, las pruebas y los exámenes previstos para estudiantes videntes, La Universidad de Florida State, FSU, propuso que Toth dependiera de alguien con vista, que le leería en voz alta los materiales. Tal lector humano es un método ineficaz e inadecuado para comunicar esta información. Jamie Principato, quien prontamente vino a unirse a Toth en la lucha por la instrucción accesible en matemáticas, dijo que: "El colegio tenía un centro de pruebas para las personas con discapacidades, y que tenían toda la tecnología accesible y el equipo que necesitábamos, pero que no querían que nosotros lo utilizáramos para las matemáticas porque el departamento de matemáticas era reacio en liberar las pruebas al departamento de servicios de discapacidad". Como resultado de la negativa de la Universidad de Florida State, FSU, para hacer el curso MAC 1140 accesible, su falta de un libro de texto en Braille, y su falta de cumplimiento de un plan de ajuste para Toth, él se vio obligado a abandonar la clase y recibir una "gota administrativa."
A pesar de la negativa de la Universidad de Florida State, FSU, para proporcionar a Toth con los materiales educativos necesarios para pasar MAC 1140, se le proporcionó materiales accesibles para sus otros cursos, todos los que pasó. A la luz de la falta de ajuste adecuado para el MAC 1140, decidió inscribirse en la primavera de 2009 en una clase menos exigente, MAC 1105, álgebra universitaria, con la profesora Penny LeNoir. Jamie Principato se unió a él en esta clase, y el trato que recibieron fue similar.
Tan pronto como comenzaron las clases, Toth descubrió que el mismo libro de texto se utilizaba, tanto para MAC 1105 como para MAC 1140. A pesar de su petición, la Universidad de Florida State, FSU, se negó de nuevo a proporcionarle el libro en Braille que necesitaba para el curso. la Universidad de Florida State, FSU, también continuó negándose a hacer eGrade accesible y, en cambio, una vez más insistió en que utilizara un lector humano para las tareas, pruebas y exámenes. Tan inadecuado como esto habría sido, la Universidad de Florida State, FSU, incluso se negó a pagar por un lector, insistiendo en que los gastos estuvieran a cargo de la División de Servicios para Ciegos de la Florída, (DBS).
Para cuando un lector se organizó, Toth se había perdido dos semanas de trabajos del curso y los materiales que habían estado a disposición de sus compañeros videntes. El lector de la Universidad de Florida State, FSU, era un estudiante de trabajo y estudio que no tenía el dominio de los conceptos matemáticos avanzados, necesarios para leer o describir los materiales del curso. El lector se puso a disposición para solamente en la mayoría de los períodos cortos y llegó a leer dos veces por semana. Cuando el lector no estaba disponible, Toth se vio obligado a pedir a sus amigos el iniciar la sesión en su cuenta y leerle las preguntas.
Como observa Principato, "Cuando se trabaja con grandes polinomios y ecuaciones complejas que el lector le está intentando leer, el resultado puede ser un desastre."
Debido a la falta de la Universidad de Florida State, FSU, de proporcionar materiales accesibles, o un ajuste efectivo, Toth tuvo que abandonar el curso. La Universidad de Florida State, FSU, registra esto como un "WDA", indicando que se había retirado del curso. Es evidente que esto se refleja negativamente en su expediente académico y que, si no se combate, mancha su expediente académico y reduce las oportunidades de educación adicional y un empleo de acuerdo con su verdadera habilidad y capacidad.
No es de extrañar, que Toth se volvió cada vez más desanimado y comenzó a creer que sería incapaz de hacer una carrera en la informática y sería incapaz de seguir la carrera que había sido durante mucho tiempo su sueño. Sus calificaciones sufrieron, y pasó la mayor parte de su tiempo a solas o hablando por teléfono con Principato.
Debido a que perdió tanta energía sin éxito en MAC 1105, él se volvió cada vez más deprimido y frustrado, y sus otros grados sufrieron. La caída en sus calificaciones de GPA significaba que perdió su beca Bright Futures. Durante su primer año, la División de Servicios Para Ciegos, DBS cubrió los gastos de subsistencia. Cuando sus calificaciones de GPA cayeron en la primavera de 2009, su consejera de la División de Servicios Para Ciegos, DBS, le informó que, a menos que fuera capaz de demostrar su capacidad para tener éxito en sus cursos durante el verano, la agencia no iba a financiar sus gastos de manutención o proporcionar ayuda de matrícula.
Durante el período de verano Toth se había matriculado en PSY2012, Psicología General, y SOP3004, Psicología Social. Recibió libros de texto accesibles y materiales del curso para cada curso y recibió una calificación de A, en cada clase. La División de Servicios Para Ciegos, DBS, luego acordó pagar por su curso, y el señor Toth se había matriculado para el otoño de 2009.
Jamie Principato había entrado a la Universidad de Florida State, FSU, en el otoño de 2009. Ella también tenía un acuerdo con el Centro de Recursos Estudiantiles de la Discapacidad de la Universidad, pero, cuando se trataba de ajuste en las matemáticas, en el Centro de Recursos Estudiantiles de la Discapacidad, SRDC, no había ningún abogado. " Cuando hablé con los servicios de discapacidades siempre me dio la impresión de que no estaban esforzándose demasiado. No me gusta hacer esa acusación, pero siempre parecían estar muy pasivos en sus comunicaciones con el departamento de matemáticas.
Cuando tuve la oportunidad de leer las transcripciones de correo electrónico, entre ellas, su actitud en hablar con el departamento de matemáticas parecía ser que: "Sabemos que usted no quiere hacer esto, pero sin duda nos agradaría que lo hiciera." Nunca dijeron en su comunicación que: "Esta es la política universitaria, y esperamos que trabaje con nosotros para ver que estos estudiantes ciegos reciban los materiales y la instrucción que necesitan."
Al igual que con Toth, el departamento de matemáticas se negó a aceptar un plan de ajuste de Principato emitido por el Centro de Recursos Estudiantiles de la Discapacidad, SDRC, que le permitiera tomar exámenes semanales en el Centro de Pruebas del Centro de Recursos Estudiantiles de la Discapacidad, SDRC. En el centro de pruebas, podría haber utilizado ZoomText para magnificar la prueba. En lugar de eso fue consignada a un salón estrecho en el departamento de matemáticas que estaba equipado con cuatro computadoras que no tenían software de ZoomText, o, en el caso del examen final, fue consignada a la cocina de la facultad del departamento de matemáticas, donde ella intentó concentrarse mientras que los maestros comían y conversaban. El departamento de matemáticas dio a Principato copias en papél de las pruebas, lo que requería que utilizara una lupa de mano para leer las preguntas y registrar sus respuestas. El salón de pruebas del departamento fue mal iluminado, y ella tuvo que sentarse y trabajar entre dos equipos que dejaron su espacio de trabajo completamente en la sombra, lo que hizo aún más difícil para ella ver las preguntas de la prueba. Como resultado, era incapaz de leer muchas de ellas. Además de la desigualdad de oportunidades que se les dio para tomar pruebas y exámenes, tanto a Principato como a Toth se les negó la oportunidad de participar con sus compañeros videntes en las sesiones de preparación de examen. Estas sesiones tuvieron lugar en el salón de clases en los días de prueba inmediatamente antes de los exámenes.
Ambos dijeron que en días de exámenes, tenían que reportarse directamente al salón de pruebas del departamento de matemáticas. En algunas ocasiones el profesor Blackwelder, [su instructor matemáthico] pasó unos minutos con la señorita Principato revisando conceptos y problemas de matemáticas antes de que comenzara su prueba, pero, ya que el profesor Blackwelder utilizaba un lápiz y papél para ilustrar los problemas de matemáticas, la señorita Principato no podía verlos, lo que significaba que la revisión no era efectiva.
El profesor Blackwelder también utilizaba transmisores de PRS, una marca de clickers, para tomar la asistencia a clase y para otorgar puntos de bonificación. Aunque otra compañía vendía clickers accesibles, la Universidad de Florida State, FSU, adquirió clickers inaccesibles, lo que impidió que Principato y Toth ganaran puntos de bonificación que sus compañeros videntes podían ganar.
Pero Toth y Principato sabían que la falta de ajuste de la universidad no les eximía de tratar de implementar soluciones de su propia invención. "Mientras estábamos en la clase, habíamos hecho algunos esfuerzos para tratar de solucionar el problema nosotros mismos. No pudimos hacer que el software fuera accesible, pero tratamos de encontrar soluciones. Intentamos, por ejemplo, ver videos en Internet de los conceptos matemáticos que se suponía que debíamos estar aprendiendo en clase de manera que tal vez podríamos al menos aprender el material. Yo escuchaba esos videos, repitiendo una y otra vez, hasta que podía escribir una transcripción que sería útil como apuntes de matemáticas. Llegó un punto en el que estaba pasando algo así como seis o siete horas por lo menos tres veces a la semana al transcribir estos videos y tratando de hacer apuntes que tanto Chris como yo pudiéramos leer y podríamos utilizar para estudiar ya que no podíamos utilizar el software y no estábamos recibiendo apuntes de clase. Me pasaba más tiempo en esto de lo que pasaba en clase, y era agotador! Era más esfuerzo de lo que estaba poniendo en algunas de mis otras clases, y todavía estaba fallando.
"Habíamos tratado de conseguir materiales para hacer los gráficos en nuestra clase más accesibles, ya que, a pesar de que nos estaban proporcionando lectores para las pruebas, todavía no tenían una solución para los gráficos y las imágenes de ellas.
Estos sólo se estaban describiendo, y no muy bien.
"Así que tuvimos que ser astutos, no-astutos como las artimañas pero astutos como en la creación de lo que necesitábamos usar, cosas comúnmente disponibles. Nos dieron un poco de cera y cuerda, y papél Braille encima, y tratamos de hacer gráficos de estos materiales como mejor pudimos para mostrar a las personas en el departamento de matemáticas cómo podían hacer para que nos ayudaran con las pruebas. Ellos no estaban dispuestos a hacer eso, así que de nuevo se trataba de dinero y tiempo, y los recursos que estábamos poniendo en esto, y todavía no estábamos recibiendo suficiente ayuda por ello. Todavía no estábamos realmente aprendiendo el material. No podíamos seguir la clase, nos faltaban las tareas escolares, estábamos fallando pruebas, no recibíamos ningúno de los materiales, y, cuando íbamos a hablar con nuestra profesora para tratar de negociar algún tipo de acuerdo con ella en que podíamos usar más de los recursos de los servicios de la discapacidad, se dejó en claro que no estaba interesada. Cuanto más nos comunicábamos con el departamento, más hostil la comunicación se hizo. Eventualmente llegamos al punto en que ascendimos los peldaños, al director de las matemáticas de pregrado. Le explicamos el tema; él fue a hablar con las personas en el departamento, oyó su lado del relato, nos escribió de nuevo y dijo que le sonaba como que no estábamos esforzándonos lo suficiente. También tocó el punto de que yo no era ciega porque tenía algo de vista.
"Incluso aunque podíamos ver que íbamos a fallar la clase, dejándola significaría que perderíamos financiación. La División de Servicios para Ciegos de la Florída estaba pagando mi matrícula, y no veía con buenos ojos si dejábamos las clases antes de finales del semestre porque significaba que perderían dinero.
Se negaban a pagar por clases que un estudiante ya había tratado de tomar una vez y en la que habían fracasado o abandonado. "Esta tarde sería un punto de contención entre el equipo legal de la Federación, y la agencia de rehabilitación en la Florída.
"En ese momento sentí como si me estubiera quedando sin opciones, estaba empezando a sentirme atrapada", dijo Principato. "Esta clase iba a desbaratar todos los planes para mi futuro y mi carrera."
Toth y Principato, cada uno recibió una calificación de D en MAC 1105, que no es una calificación aprobatoria. "Después de que terminara el semestre fuí retirada del programa honorífico en el colegio", dice ella. "Esto fue realmente molesto porque mis calificaciones y el reconocimiento de acompañamiento de ellas, iban a ser mi puerta de entrada a una carrera de investigación. Al mismo tiempo me quitaron del programa honorífico. La División de Servicios Para Ciegos, DBS, estaba advirtiendo que ellos también iban a reducir mis fondos."
La negativa intencional del departamento de matemáticas de proporcionar
materiales accesibles fue la razón de que estos dos estudiantes
encontraran su apoyo y sus objetivos de carrera en situación de riesgo,
y esto no se podía soportar.
Al no obtener alguna satisfacción en los ajustes, Toth y
Principato comenzaron a buscar maneras de hacer que su difícil situación
se diera conocer a otros en el sistema. "Habíamos empezado a buscar una
política de quejas; pensábamos que quizás había alguien más arriba en la
universidad o en el departamento de matemáticas al que podríamos ir para
hacer que se movieran e hicieran lo que tenían que hacer, pero no
pudimos. encontrar nada, al menos no en la web de la universidad o en la
documentación disponible en sus oficinas.
Nada podía decirnos cómo hacer frente a este problema.
"En mi clase de Inglés en la que teníamos un proyecto para hacer
un trabajo de investigación, o una exposición sobre un tema, decidimos
hacer el mío en lo que estaba pasando en el departamento de matemáticas
de la Universidad de Florida State, FSU. Pensé que estaba haciendo esta
investigación de todos modos y había pasado una gran cantidad de tiempo
tratando de averiguarlo, así que bien podría hacer de este proyecto mi
proyecto de Inglés. Mi pensamiento era que de esta manera, sería capaz
de llamar la atención sobre lo que estaba sucediendo en otros
departamentos. Sentí que tal vez eso sería un buen movimiento, tal vez
alguien me podría dar algunos recursos y ayudarme a averiguar dónde
buscar asesoramiento y ayuda. Recuerdo que cuando mi profesor de Inglés
estaba calificando ese papél, estaba muy impresionado con ello y
sorprendido al ver lo. que realmente estaba sucediendo en la Universidad
de Florida State, FSU. Como parte de mi investigación para el papél,
había utilizado la falta de información que no pude encontrar en la web
de la Universidad de Florida State, FSU, sobre quejas. cité la ley de
Discapacidades, y la Sección 508 de la Ley de Rehabilitación, La Ley de
Americanos con Discapacidades, Americans with Disabilities Act, y había
usado ejemplos de materiales de difícil acceso en toda la universidad,
pero sobre todo en el departamento de matemáticas. Mi profesor de Inglés
me dijo que debería considerar enviarlo al Tallahassee Democrat, el
periódico local, y ver si podían ayudar. No hice eso porque no quería
llamar tanto la atención en ese momento. No quería que esto se
convirtiera en una cosa de publicidad; Sólo quería que las cuestiones se
arreglaran".
Incluso cuando trataban de evitar una lucha de relaciones
públicas con la universidad, Toth y Principato empezaron a buscar formas
fuera de la universidad en que podrían hacer que los cambios sucedieran,
y fue entonces cuando se encontraron con la Oficina Federal de Derechos
Civiles (OCR) en el Departamento de Educación de Estados Unidos. Ellos
aprendieron que podían presentar una queja contra la junta directiva de
la Universidad de Florida State, FSU, y, poco antes de la Navidad de
2010, esto es lo que hicieron.
Pronto fueron contactados por la Oficina de Derechos Civiles,
OCR, y un abogado los entrevistó por teléfono. Se les dijo que podían
presentar una denuncia colectiva contra la Universidad. Sería, en nombre
de todos los estudiantes afectados por la falta de accesibilidad.
Estuvieron de acuerdo en presentar la demanda como el abogado sugirió y
esperaban que las cosas cambiaran para ellos y otros estudiantes ciegos.
Pero, tan emocionante como este cambio podría eventualmente llegar a
ser, la realidad para Principato y para Toth era todavía sombría: becas
perdidas, ningún programa honorífico, y la amenaza de que incluso la
agencia de rehabilitación vocacional los abandonara.
Para su sorpresa, la Oficina de Derechos Civiles le dijo a
Principato y a Toth que no podía hacer nada acerca de la situación en la
que se encontraban, porque lo que habían presentado era una demanda
colectiva que no podía hacer frente a los problemas individuales. Los
resultados podrían ser y fueron utilizados para forzar a la universidad
a hacer cambios, pero la influencia de la Oficina de Derechos Civiles,
OCR, no cambió nada para estos estudiantes quienes enfrentaban como
resultado la insuficiencia de la universidad para hacer ajustes
razonables para ellos.
En este punto, Principato y Toth decidieron ser un poco más vocal
en su propio nombre. "Habíamos Twiteado mucho. Chris tiene mucha
presencia en Twitter, y tengo un montón de amigos en Facebook.
Escribimos mucho acerca de los temas. Escribimos acerca de los problemas
en listas de correos. Lo pusimos en la lista de correo de los
estudiantes de la Federación Nacional de Ciegos. Tratamos de correr la
voz tanto como nos fue posible, ya que mientras más gente sabía al
respecto, más personas podrían ser capaces de ayudar a encontrar una
solución y nos ayudarían a continuar con nuestros estudios, "dijo
Principato.
A través de estas actividades los dos se pusieron en contacto con
Mark Riccobono y explicaron su situación. "Le dijimos que habíamos ido
tan lejos como podíamos ir, y todavía estábamos reprobados y no íbamos a
ser capaces de continuar debido a la clase de matemáticas. Fue entonces
cuando se nos puso en contacto con el equipo de defensa legal de la
Federación Nacional de Ciegos, y empezamos a hablar sobre la posibilidad
de entablar una demanda en realidad.
"De repente esto fue volviéndose enorme muy rápido, y, aunque
causaba temor, también fue un alivio, al mismo tiempo, porque sabíamos
que estábamos en lo cierto, sabíamos que estábamos siendo tratados
injustamente por nuestra universidad, sabíamos que no nos estában dando
igualdad de acceso, y sabíamos que algo tenía que pasar para que
pudiéramos hacer algo al respecto ".
Toth y Principato comenzaron a trabajar con Brown, Goldstein and
Levy en el otoño de 2010. Conseguir para el equipo legal la información
que necesitaban era más fácil porque los estudiantes se habían dado
cuenta desde el principio, que guardar las copias de mantenimiento de
los correos electrónicos y otros documentos sería importante para poder
hacer su caso con funcionarios de la universidad. "Pronto nos dimos
cuenta de que los profesores nos iban a decir una cosa, e iban a decir
otra cosa a otro departamento. Por esta razón comenzamos a guardar
correos electrónicos y otros documentos. Una vez que presentamos la
demanda, muchas cosas cambiaron para nosotros en la universidad . Nos
enteramos de que Brown, Goldstein and Levy iban a tener acceso a nuestro
correo electrónico, y eso estaba bien.
Cada vez que nos dieron un mensaje de la Universidad de Florida State,
FSU, o enviamos un mensaje a alguien de la Universidad de Florida State,
FSU, tuvimos que compartir con ellos también. Todo esto fue durante el
período de descubrimiento.
Querían ver toda nuestra información de Facebook y Twitter porque sabían
que habíamos estado hablando mucho acerca de lo que estaba pasando allí.
Llegó un punto en el que cada vez que nos comunicábamos con alguien en
la ciudad universitaria, teníamos que tomar apuntes y comunicarnos con
el señor Goldstein después, y avisarle de lo que había sucedido. Toda
comunicación que tuvimos con el profesorado en el colegio se relacionó,
esencialmente, siempre iba a ser acerca de la accesibilidad".
Funcionarios de la Universidad de Florida State, FSU, pronto
adoptaron la postura de que cualquier reunión que tendrían con Toth, con
Principato, o con ellos juntos requeriría una segunda persona de la
universidad, a fin de observar y relacionar el contenido de las
discusiones. "La presentación de una demanda cambia la dinámica entre un
estudiante y un profesor. No puede hablar con su profesor sin que
alguien actúe como testigo y hay que asegurarse de que tienen todo
documentado también. Esto hizo las cosas muy difíciles."
Pronto incluso aquellos que deberían haber sido defensores, el
Centro de Recursos Estudiantiles de la Discapacidad, SRDC, estaba del
lado de los departamento de matemáticas. Principato dijo. "Diría que es
interesante ahora, pero en ese momento eso era frustrante, ver las
facciones que se formaban dentro de la universidad. Empecé a notar que
había gente en la oficina de atención al discapacitado que actuaba como
si fuéramos sus enemigos.
Fueron especialmente hostiles con nosotros. Se trataba de llevarnos a
situaciones en las que nos decían cosas que no eran ciertas. Intentaban
conseguir que nos pusiéramos de acuerdo con ellos en que no estábamos
esforzándonos lo suficiente. Intentaban decirle a la gente que no
estábamos intentando lo suficiente y que el problema era, en realidad,
sólo que nos quejábamos demasiado por las cosas pequeñas. Realmente no
tengo palabras para describirlo, era simplemente terrible ".
Aunque existen leyes en contra de represalias contra los
estudiantes que entablan demandas, no puede haber ninguna duda de que
aquellos que se quejan enfrentan un mayor escrutinio. Toth y Principato
ambos fueron testigos de esto cuando cualquier error que cometieron al
trabajar con el Centro de Recursos Estudiantiles de la Discapacidad,
SRDC, se documentó. Traer un documento para la transcripción una hora
tarde habría dado lugar inicialmente a un recordatorio sobre los plazos,
pero, después de la presentación de la demanda, se magnificaron este
tipo de incidentes. No sólo estaban Principato y Toth bajo un mayor
escrutinio, sino que al estar en una relación de confrontación con su
colegio, cambiaron cómo se sentían al respecto y acerca de ser
estudiantes allí. Principato dijo: "Nosotros realmente no teníamos mucho
de una vida social en la ciudad universitaria después de la demanda
porque no podíamos hablar con nuestros compañeros de estudios sobre
estos asuntos. Tampoco podíamos caminar por la ciudad universitaria y
sentirnos orgullosos de que estábamos en la Universidad de Florida
State, FSU . No podíamos salir el día del partido y enorgullecernos de
nuestro colegio. No nos sentíamos orgullosos de nuestro colegio; no nos
sentíamos bienvenidos en nuestro colegio.
"Esto se puso peor y peor, ya que el período de descubrimiento se
prolongó. Éramos conscientes de las comunicaciones que nuestro abogado
tuvo con la gente de la Universidad de Florida State, FSU, y con el
asesor legal de la Universidad de Florida State, FSU, y toda la
comunicación realmente era que estábamos equivocados y que no estábamos
esforzándonos lo suficiente, o que no necesitábamos lo que reclamábamos
que necesitábamos. Siempre había algo para tratar de hacernos quedar mal.
Pero, como que estábamos siendo atacados desde todos los ángulos: éramos
los demandantes; ellos eran los demandados, por lo que definitivamente
no era lo que esperábamos.
"Cuando miro hacia atrás ahora, miro a lo que teníamos como tarea
adicional.
Al final de la jornada escolar, teníamos que ir a llamar a sus
asistentes legales para revisar documentos con ellos; llenar formularios
con ellos; ayudarles a encontrar los documentos que hemos mencionado,
pero que aún no habían sido producidos por la Universidad de Florida
State, FSU, documentos que necesitaban ver para empezar a preparar una
discusión. Era como si estuviéramos tomando clases de derecho, encima de
las clases que ya estábamos tomando, y, mirando hacia atrás, fue una
gran experiencia de aprendizaje. Pero fue realmente estresante, además
del estrés de sólo estar en la universidad ".
Tras el descubrimiento llegaron deposiciones, y Principato y Toth
fueron conmocionados y sorprendidos una vez más. "Teníamos que leer
todas las declaraciones que la facultad de la Universidad de Florida
State, FSU, y su personal, y el Centro de Recursos Estudiantiles de la
Discapacidad, SRDC, habían hecho, y que mentía. En cierto modo me
impactó que, encima de todos estos temas que ya habíamos bastante bien
documentado con las conclusiones de la Oficina de Derechos Civiles, la
gente de nuestros servicios de discapacidad estaba diciendo que ofrecían
cosas que no habían ofrecido, diciendo que dijimos cosas que no dijimos,
y pretendiendo que se nos había ofrecido ajustes que no estábamos
recibiendo. Aquí estábamos, una vez más en una clase de matemáticas que
se había tomado un año antes, y los apuntes de clase venían dos semanas
después de que el material se nos había enseñado y que ya habían
probado. Nos dieron un libro de texto electrónico, y, aunque esto era de
alguna ayuda, también llegó tarde y llegó en pedazos, a menudo después
de haber cubierto y haber dado pruebas en el material ".
Finalmente llegó un momento en el que la Universidad de Florida
State, FSU, quería hablar de la mediación. Toth y Principato pensaron
que esto era bueno. "Si podíamos permanecer fuera de los tribunales,
estábamos pensando que sería mejor para todos los involucrados.
Estábamos discutiendo los términos del arreglo, y lo que era un gran
problema, lo que más nos importaba a Chris y a mí durante la mediación,
era que los problemas fueran fijados para todo el mundo. No queríamos
resolver la demanda y no tener nada más que decir al respecto, y luego
tener a algún estudiante ciego mucho después de nosotros, tal vez un par
de años más tarde, que tuviera el mismo problema como si [el colegio]
huviera olvidado lo que había pasado. Así que pasamos algo más de
dieciocho horas en la mediación en discusiones sobre nuestros términos y
discutimos sobre lo que tenía que ser arreglado. Estábamos muy contentos
de que nos habíamos instalado en condiciones que dieron lugar a que
todas las clases de matemáticas y los materiales utilizados serían
accesibles, así como la química y la biología y las clases de física.
Habíamos trabajado arduamente, no sólo en matemáticas sino que en estas
otras clases, porque con el tiempo estas serían todas las que tendríamos
que tomar. También se insistió en que la política de quejas de la
universidad, especialmente para las quejas de discriminación, estuvieran
a disposición del público y fueran fáciles de encontrar. Insistimos en
que los recursos en el Centro de Servicios Estudiantiles de la
Discapacidad se pudieran hacer más accesibles y más fáciles para los
estudiantes ciegos al poder verlos en el Internet".
Se le preguntó a Principato que si después de la mediación, la
universidad estaba interesada en la eliminación de esas malas
calificaciones de las transcripciones de ella y de Toth.
"Selectivamente, eliminaron la mayor parte de las bajas calificaciones
que recibimos. La única cosa que creo que no quitaron fueron los
retiros, que no son tan malos porque no afectan su promedio de
calificaciones, pero sí muestran que se tomó una clase y se retiró de
ella. No creo que proporcionan alguna razón ".
Cuando se le preguntó si había alguna parte del acuerdo que
deseaba huviera sido diferente, Principato dijo: "En el acuerdo de la
Universidad de Florida State, FSU, una de las disposiciones es que la
Universidad de Florida State, FSU, no admite ninguna fechoría. Yo no
estaba contenta con eso, pero nuestro asesor legal me explicó que,
cuando se hace un acuerdo fuera de los tribunales, por lo general no va
a conseguir nada mejor que esto. Los acusados están dispuestos a ponerse
de acuerdo para arreglarlo, pero no están dispuestos a aceptar que
hicieron mal ".
Le preguntamos a Principato que si la División de Servicios para
Ciegos de la Florida reaccionó a la solución y si en algún momento es
que alguna vez se convirtió en un defensor de Toth y Principato.
"No, no lo hicieron. Realmente eran neutrales. Ellos perdonaron
un par de cosas como cuando tuvimos que tomar una clase de matemáticas
de nuevo, y, con un poco de impulso de Dan Goldstein y su gente
jurídica, acordaron pagar para que yo tomara la clase otra vez, a pesar
de que es su política de que un estudiante no consigue volver a tomar
una clase.
Aparte de eso no querían estar involucrados. No querían ayudar mucho, y
ciertamente no eran defensores. En todo caso, eran un factor de tensión
externa, además de la Universidad de Florida State, FSU. Sólo otra
institución de la que teníamos que preocuparnos".
Cuando se le preguntó por qué pensaba que la División de
Servicios para Ciegos, DBS, no ayudaba a dos de sus estudiantes en lo
que era claramente un entorno inaccesible y cada vez más hostil, dijo
Principato: "Nuestra consejera de la División de Servicios para Ciegos
tenía una oficina en la oficina de servicios de discapacidad de la
universidad, y estaba allí un par de días a la semana. Cuando yo estaba
allí en recursos, o en la programación con ellos en esos días, me di
cuenta de que ella era una parte muy importante de esa oficina. Ella era
políticamente muy sensible a las cosas que ocurrieron en ese oficio, y
Creo que era más una aliada para ellos que para nosotros".
A diferencia de sus sentimientos acerca de la División de
Servicios para Ciegos de la Florida y su papél en los acontecimientos,
Principato se apartó de la lucha por un nuevo y ferviente entusiasmo por
la Federación Nacional de Ciegos y el equipo legal de Brown, Goldstein
and Levy. "Siento que, si no fuera por el apoyo que me dieron en la
lucha contra esta batalla, nunca se habría peleado, y probablemente no
volvería a estar en el colegio en este momento, y definitivamente no
estaría en Colorado viviendo una vida mejor. Probablemente habría
regresado con mis padres o algo así. Realmente no puedo imaginar lo que
mi futuro hubiera sido desde ese punto si no hubiera sido por Dan, si no
fuera por el equipo legal, y si no fuera por la financiación de la
Federación Nacional de Ciegos. Honestamente puedo decir que Dan es
absolutamente mi héroe, y todo su equipo legal es un grupo de superhéroes.
Hacen cosas increíbles para la gente, y lo hacen bien. Necesitamos gente
como esa para la lucha, la buena lucha.
"Mi vida es henial ahora, y en realidad lo atribuyo a lo que pasó
en la Universidad de Florida State, FSU, la ayuda de la Federación, y su
equipo legal y lo que me dieron para llevarme de toda la situación. Me
trasladé a Colorado, y, aunque algúnos de los créditos de los cursos
fueron transferidos a Arapahoe, esencialmente me encontré comenzando
como una estudiante de primer año. En este punto, lo que realmente se me
ocurrió fue que la única razón por la que había elegido originalmente
psicología para empezar era que pensaba que como estudiante ciega iba a
luchar en cualquier campo de la ciencia que requiere una gran cantidad
de matemáticas. Entonces, en la Universidad de Florida State, FSU, me
encontré con un problema en psicología, ya que también requería de
matemáticas. Así que me dije a mí misma que si me pudiera comprometer y
todavía encontrar problemas, entonces tal vez no debería estar
comprometiéndome en absoluto y sólo debería asumir los obstáculos de
frente. Tal vez debería hacer lo que realmente quería hacer, incluso si
eso significaba la ciencia y las matemáticas.
"Así que en mi primer semestre en la universidad comunitaria,
Arapahoe Community College, tomé mi clase de matemáticas para ver si me
iba a encontrar con los mismos problemas de nuevo. Si lo hiciera, me
gustaría salirme de ella rápidamente antes de que hiciera una inversión
demasiado grande.
Por supuesto, hubo la posibilidad de que pudiera ser diferente. Esperaba
que sería, y era diferente. Tuve mucho apoyo de mi colegio y de mis
maestros. De hecho, me fue muy bien en mi clase de álgebra y descubrí el
amor por las matemáticas que no me di cuenta que tenía. Eso me hizo
empezar a pensar, "Si me puedo enfrentar a la Universidad de Florida
State, FSU, y esencialmente ganar esa batalla, es probable que pueda
hacer cualquier cosa, y me gustaría estudiar matemáticas como mi
carrera, o al menos en la física que requiere una gran cantidad de
matemáticas." Así que estudio una carrera en física, y lo estoy haciendo
realmente bien. La actitud de los que se supone que nos enseñan marca
toda la diferencia. Cuando empecé en este colegio, me dijeron muy
honestamente que ellos estaban dispuestos a ayudarme y harían todo lo
posible para asegurarse de que estas clases eran accesibles, pero
honestamente dijeron que querían avisarme que nunca habían tenido un
estudiante ciego que pudo sobresalir más allá de la primera clase de
cálculo. Al final de este curso van a estar diciendo los profesores y
los futuros estudiantes, que han tenido un estudiante ciego tomando
todas las clases de matemáticas que tienen que ofrecer, y que tienen
éxito en ello, y estoy muy entusiasmada por eso".
Principato planea transferirse a una universidad de cuatro años,
una vez que haya completado su grado de asociado. Ella está considerando
actualmente la Universidad de Denver, Colorado School of Minds, y la
Universidad de Colorado, en la ciudad universitaria de Denver.
Al leer esto, uno podría estar tentado a preguntar, ¿que nos ha
hecho poner un artículo acerca de los acontecimientos que sucedieron
hace casi cinco años? La respuesta es que una reciente carta parecía tan
convincente que hicimos el trabajo que ya ha leído, pensando que le
gustaría saber cómo al menos una de nuestras acusadas ahora se refiere a
lo que una vez fue su mayor desafío, matemáticas. Aquí está lo que ella
le escribió a Daniel Goldstein, y, después de leerlo, puede ver por qué
él envió la carta con este comentario: "Estoy compartiendo el correo
electrónico debajo, de Jamie Principato, quien se unió a Chris Toth como
nuestros demandantes cuando demandamos a la Universidad de Florida
State. Jamie era una estudiante de primer año de diecinueve años de
edad, quien tuvo la presencia de ánimo para presentar una queja ante el
Departamento de Educación sin ayuda;. el Departamento de Educación no
hizo nada hasta que llegamos. Cuando leo algo como esto, creo que
debería pagarle por el privilegio de trabajar para la Federación. ¡Qué
diferencia la que marcamos en una sola vida! Estoy de pie un poco más
recto y más alto hoy después de leer esto".
Aquí está la carta que Jamie escribió a Dan:
Asunto: Por Primera Vez Mirando Hacia Atrás
Buenos días, Dan,
Estoy en camino a la Universidad de Denver esta mañana para dar
una charla en una conferencia de especialistas en servicios de
discapacidad
que son instituciones de todo el estado de Colorado. La
conferencia fue
dispuesta en la luz de una reciente demanda por discriminación
presentada contra la Universidad de Colorado, CU,
Boulder, y su atención se centra en evitar litigios, lo que me
hace sentir
un poco de náuseas cada vez que lo digo en voz alta. Dicho esto,
yo estaba
invitada a hablar en esta conferencia para dar a sus asistentes
un vistazo a
litigios desde la perspectiva del estudiante, así como para
discutir formas
en las que una universidad puede ser proactiva acerca de la
accesibilidad (en lugar de oposición
a una simple reacción a la amenaza de una acción legal) y para
destacar la
diferencia de que las actitudes correctas pueden hacerse incluso
cuando imprevistas
circunstancias surgen.
En las semanas previas a este evento, me preguntaron mucho
sobre
mis experiencias en la Universidad de Florida State, FSU, y en
preparación para la charla de hoy, fueron
excavadas en el acuerdo de solución, así como la denuncia inicial.
Se me ocurrió que no he mirado ninguno de estos documentos
ya que fueron escritos primero, y sentí una punzada de ira más
una vez al recordar las conversaciones con los profesores,
llamadas telefónicas a la División de Servicios para Ciegos, DBS, y
visitas al Centro Estudiantil de Recursos a la Discapacidad,
CEDR. Me acordé muy bien de los acontecimientos que tuvieron lugar en la
Universidad de Florida State, FSU,
, pero me olvidé en gran parte de lo que era estar allí. Si
no hubiera estado allí, no sé si hubiera creído lo
que Leí en la demanda, y esto me dio la empatía por el grupo al
que voy
a abordar hoy. Es difícil de creer que estos hechos sucedieron
no hace mucho tiempo atrás.
Es realmente extraño pensar de nuevo en una época en la que
hacer matemáticas
significaba sentirse deprimido y enojado y frustrado; al caminar
alrededor
en el departamento de matemáticas de mi colegio significaba gran
ansiedad y un sentido
de que tenía que estar en guardia y a la defensiva; cuando la
cosa que ahora considero
que es la cosa más bella del universo, la materia que mantiene
todo junto, era la materia de pesadillas para mí. En estos días,
matemáticas
es mi pasión más profunda. He estado fuera del colegio para el
verano,
pasando mis vacaciones estudiando la relatividad general, álgebra
abstracta, teoría de nudo
y cálculo multivariable ... ¡por diversión! Me encuentro con mi mejor
amigo y mentor, un matemático, varias veces a la semana sólo para
jugar
con las matemáticas y rebotar en torno a ideas. Estamos
trabajando juntos para usar las matemáticas
en el diseño de un sistema de visión por computador que permitirá
a un robot que hemos construido
el cuidar y cosechar una planta en maceta de forma autónoma (la
aplicación no es
importante, sin embargo. ¡Estamos usando las matemáticas para
darle al robot toma de decisiones visuales de
sus capacidades!). De lado, mi amigo me está tutoreando mientras
trato
de encontrar un algoritmo que permitirá a una computadora
reconocer visualmente
las propiedades algebraicas de nudos en tercera dimensión
prestadas hasta fotografías en 2 dimensiones.
(Esto tiene aplicaciones en microbiología, donde las proteínas
pueden ser
identificadas por sus cualidades de los nudos como matemáticas, y
es una abertura
a un problema en la teoría de nudos que no se ha resuelto todavía).
El departamento de matemáticas en mi colegio es como un
segundo hogar para mí,
y mis maestros y mentores están lejos de ser adversarios como lo
pueden ser.
En particular, este tema que solía causarme el mayor dolor y
el estrés es ahora mi ayuda para alivio cuando estoy estresada.
Escribo pruebas
y trabajo con nuevos problemas en la mañana, tan pronto como me
despierto. Si tengo
que levantarme a las siete para ir al colegio, me despierto a las
cinco, así que tengo tiempo para
esto. Antes de ir a la cama cada noche, leo un teorema o lema o un
artículo en el blog de algún matemático para relajarme. Cuando mi
ordenador se quebró
El otro día, mientras estaba en medio de un proyecto importante, hice
álgebra para calmarme antes de tratar de encontrar otra manera de
terminar el
trabajo. Matemáticas pasó de ser lo que más odiaba la mayor parte
de mi vida, a la
cosa en la que resulté ser bastante buena, y ahora es lo que me gusta
más y no podría prescindir de ello. Cuando lo pienso así, toda
esa lucha y dolor en Tallahassee valío la pena.
ACTUALIZACIÓN: Escribí este correo electrónico esta mañana
mientras me estaba alistando
para la conferencia, y mi colega vino a recogerme antes
de que pudiera enviarlo. Estoy en casa ahora y sólo quería añadir
que mi
presentación fue todo un éxito. Me dio la impresión de aquellos
que se me acercaron después, que había logrado el objetivo de
ayudarles a
entender litigios desde la perspectiva del estudiante, lo que
motiva a un
estudiante para tomar tales medidas, y cómo la actitud y la
cultura correcta
dentro de una institución puede marcar toda la diferencia en la
prevención de este tipo
de cosas. Las personas que se quejaron abiertamente al comienzo
de la conferencia
sobre el costo y la carga de las auditorías de accesibilidad en
su departamento
o de tener que distribuir su "propiedad intelectual" cuando un
estudiante necesita apuntes accesibles me lo agradecieron
activamente por ayudarles
al final de la charla por ver el error en su razonamiento.
Fuí incluso invitado de nuevo para otra conferencia en octubre
para darle a la presentación un aspecto más
centrado sobre la accesibilidad de matemáticas en la educación
superior.
Ya que no he enviado este mensaje, sin embargo, pensé que
les gustaría
oír que en la charla me fue bien. Estoy muy bien ahora,
académicamente
hablando, pero no he perdido de vista los retos que mis
compañeros todavía
enfrentan, y seguiré haciendo lo que pueda para educar a los que
me rodean,
estudiantes y profesores por igual.
Atentamente,
Jamie
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Educativa
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