[Nfbespanol-talk] El Papél del Trabajo en mi Vida, y en el Progreso del Movimiento de los Ciegos Organizados

[Frida Aizenman]

Braille Monitor

Volumen 56, Número 3

Marzo, 2013

Gary Wunder, Redactor

El Papél del Trabajo en mi Vida, y en el Progreso del Movimiento de los Ciegos Organizados
por Ivan Weich
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[LEYENDA DE LA FOTO: Ivan Weich]. 

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Nota del redactor: Ivan Weich es presidente de la Asociación Nacional de Empleados Públicos Ciegos, y presidente del capítulo Kitsap County de la Federación Nacional de Ciegos de Washington. También trabaja a tiempo completo para el gobierno federal. Como parte de su trabajo, es un representante del sindicato nacional. El año pasado fué elegido coordinador de las prácticas nacionales justas, y coordinador de la acción afirmativa en favor de la American Federation of Government Employees District Eleven, que abarca ocho estados del noroeste Pacífico. Su sindicato representa a más de 600.000 empleados federales y empleados del Distrito de Columbia.

Está claro que Iván siente pasión por su trabajo sindical, una emoción que cualquiera de nosotros que nos sentimos dedicados y apasionados por lo que hacemos y por qué lo hacemos no tendrá problemas para comprender. No importa la posición de uno de los temas polémicos que a veces dividen a los interlocutores sociales, todos podemos sentirnos orgullosos de que una persona ciega ha encontrado un nuevo lugar para brillar en la fuerza laboral diversificada Estadounidense. Esto es lo que dice:

Antes de continuar, deseo decir que este artículo es sobre la palabra S-"sindicato." Sé que a algunas personas no les gusta hablar de los sindicatos, pero tenemos que discutirlo aquí. Los sindicatos son una institución en este país, y, al igual que la Federación, los sindicatos están aquí para quedarse. Como cuestión de hecho, la Federación tiene mucho que agradecer a los sindicatos. El Doctor Jernigan nos recordó en varias ocasiones que nosotros, en la Federación Nacional de Ciegos, tenemos el derecho de elegir a nuestros representantes con el fín de presentar nuestras opiniones y quejas, y tenemos el derecho de reunirnos pacíficamente para ventilarlas. Estos son los mismos derechos otorgados a los sindicatos.

Cuando me uní a la Federación en la década de 1980, la Federación era denominada por algunos como "los malvados", "los militantes de esa organización", y "ese grupo de radicales". Afortunadamente, muchos han llegado a entender lo que hemos sabido desde el principio: que la Federación es una organización increíble con integridad, influencia y respeto.

Antes de mi carrera en el gobierno, trabajaba en la industria privada, donde no teníamos un sindicato, y donde me habían tratado muy injustamente. Aún así, en ese entonces, mi impresión de los sindicatos era pésima. Todo lo que conocía eran las imágenes de manifestantes sindicales interrumpiendo el trabajo, relatos sobre incendios y ataques por los que fueron culpados, y retrasos en el servicio durante las huelgas que por supuesto eran culpa de esa gente codiciosa que empujaban más y más. A veces, presenté quejas legítimas acerca de retrasos en el servicio, sólo para que se nos dijera por representantes de las empresas que eran causa del sindicato.

En el primer día de mi carrera federal, tomé mi juramento de lealtad y minutos después fuí abordado por el representante sindical. Se sentía torpe y me pareció irónico que primero, había hecho un juramento de no hacer huelga contra el gobierno, y luego se me dirigió al sindicato de empleados. No tenía ningún sentido para mí; no consideré que podríamos tener un sindicato ya que no podíamos hacer huelga, que era lo que pensaba que el sindicato hacía. Con el tiempo he aprendido que podemos lograr mucho sin una huelga o paro laboral.

Después de dos años en el trabajo con el gobierno, fuí a mi representante sindical a presentar una queja, ya que mi supervisor y gerente me había pasado por alto en una asignación temporal en una oficina de campo. Después de que el representante llamó a mi jefe sobre ello, recibí una asignación de funciones en una oficina cerca de mi casa. Estaba tan feliz que comencé a asistir al sindicato y luego me convertí en un representante sindical. Seis meses después, mi presidente local me pidió preparar un escrito de apelación ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo, Equal Employment Opportunity Commission, ya que mi historial y entrenamiento eran en la investigación jurídica y en la escritura. Alrededor de noventa días más tarde, recibimos una decisión sobre la apelación, y la Comisión se pronunció a favor nuestro.

En 1994, mi presidente local me preguntó si estaría dispuesto a desempeñarme como un dirigente sindical. Lo consideré y dije que sí. Mi familia me decía que yo estaba cometiendo un gran error. Les dije que no habría llegado a alguna parte sin el sindicato, y si no hablaba por mí mismo y por los demás, siempre estaría abatido, lo mismo que los demás.

Mis responsabilidades sindicales incluyen reuniones con los empleados, la determinación de sus asuntos, y el desarrollo de las pruebas. También preparo una respuesta a las propuestas de la dirección. Mi trabajo es similar a lo que se hace por un abogado, pero por supuesto que no puedo dar consejos legales. En 1999 me había convertido en el secretario/tesorero de mi local, estaba siendo considerado como representante nacional, y estaba haciendo toda variedad de representación sindical. En noviembre de 1999 tuve que dejar todo eso cuando me trasladé al estado de Washington para cuidar a mi padre que se estaba muriendo de cáncer.

En mis nueve años de ausencia de liderazgo sindical, aún me conservé informado en las leyes que afectan a la representación sindical y al empleo federal. En el 2007 fuí elegido como delegado a mi local nuevo en el Estado de Washington, y fuí delegado en la unidad del Consejo Central del Trabajo en mi ciudad. En el 2010 fuí elegido como oficial de orden de mi local, y reanudé mi labor sindical casi de inmediato. En el 2011 me pidieron que fuera candidato para coordinador de prácticas justas de la acción afirmativa para el Distrito Once. Me sorprendió puesto que pensé que tenía que esperar cinco años antes de que pudiera ser nominado para algo. Le dí un poco de consideración, me postulé para el puesto en la reunión electoral del distrito, y fuí jurado en servicio minutos después de que los resultados fueran anunciados.

Mi posición requiere a una persona que se desempeñe como recurso para la igualdad de oportunidades de empleo, y cuestiones de acción afirmativa. Hacer el trabajo consiste en teleconferencias, reuniones, viajes y tiempo fuera de mi trabajo habitual. En algunos casos, hago referencias de asistencia a abogados de nuestro sindicato. Como parte de mi trabajo, proporciono entrenamiento sobre legislación básica federal de la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo, EEO, y la representación. Mi posición me pone en el Comité Nacional de Derechos Humanos para el sindicato. En este grupo nos centramos en temas de derechos humanos, derechos civiles y los derechos de los trabajadores.

Con el fín de hacer mi trabajo, tengo varias habilidades alternas. En primer lugar, utilizo la tecnología adaptativa. Tengo un iPhone para que pueda mantenerme al día con mi correo electrónico. También tengo un sistema de respaldo en caso de que el ordenador esté inactivo y necesite su Prozac. Ese respaldo es una libreta de citas Para Hechar Un Vistazo, At-A-Glance 8.5x11, a fín de realizar un seguimiento de las citas, reuniones y viajes.

Cuando viajo a otras ciudades, se hacen arreglos de antemano para que un dirigente sindical local o miembro del personal me recoja en la estación de tren o en [la estación de autobuses, Greyhound]. Cuando trabajo fuera de la oficina nacional, se me proporciona un ordenador con el software de adaptación y, cuando asisto a la oficina nacional, patrocinado por el entrenamiento, se me asigna un pasante que se desempeña como mi lector. Documentos, formularios y hojas de trabajo se producen en letra grande para mí. La mayoría de las veces reservo mi viaje a través de nuestra propia agencia de viajes contratada.

Desde que he estado en el cargo, hemos dado pasos importantes en nombre de los miembros discapacitados, del personal, de los empleados, delegados y representantes. Vamos a introducir dos resoluciones este año en la convención nacional. La primera es la de establecer una coalición de empleados discapacitados. La segunda es asegurar que los materiales están disponibles en formatos alternos (incluyendo Braille) para los asistentes, los delegados, el personal, los representantes, los funcionarios y los empleados, cuando asisten a convenciones, reuniones de grupos, cursos de entrenamiento, y reuniones nacionales.

Los trabajadores organizados son como cualquier gran organización o empleador, necesitamos buena gente para trabajar para nosotros como empleados. Algunas posiciones requieren un grado avanzado, y o, licencia profesional como en el caso de un abogado, contador o economista. Algunas posiciones requieren un grado de cuatro años en el periodismo, finanzas, estudios laborales, recursos humanos, o la ciencia política. Algunas posiciones son específicas de cada programa, y el solicitante debe tener la educación y la experiencia en un campo especializado, como en la Comisión de Igualdad de Oportunidades de Empleo, EEO, o de salud y seguridad. Los sindicatos también necesitan profesionales de oficina y secretarias. Contratan a organizadores para la potencial membrecía y movilización. Se trata de empleos que requieren una venta para cumplir con las metas de reclutamiento de nuevos miembros y ayudar a lugareños a retenerlos.

Al igual que la Federación, nuestro sindicato cuenta con recursos nacionales que son generosamente compartidos con las organizaciones laborales locales. Los representantes nacionales trabajan en cada distrito para ayudar a gente con problemas de representación. Esto incluye ayudar a organizar elecciones para determinar si los empleados desean unirse a las disputas sindicales, y tomar cargo de disputas que a veces ocurren durante esas elecciones. Los representantes también proporcionan entrenamiento básico de representación, entrenamiento avanzado para administradores de litigio con experiencia, y entrenamiento en liderazgo para los líderes locales. Para convertirse en un representante nacional, hay que comenzar como un funcionario local y luego ser seleccionado después de años de experiencia en las diversas demandas impuestas a los dirigentes sindicales. Al igual que en la Federación, los empleados del sindicato actúan con las órdenes del presidente nacional.

La mejor manera de luchar por el trabajo sindical, es dominar su trabajo sindical. Todos los empleados deben tener un fuerte interés en el trabajo organizado sindical. No importa qué posición ocupa, una parte de su trabajo, es la venta del sindicato a un posible miembro. Estamos tan vendidos a la negociación colectiva, que incluso, los mismos empleados de los sindicatos están representados por un sindicato.

Si está interesado en el trabajo organizado sindical, y si está en la universidad estudiando trabajo, derecho, contabilidad, periodismo, o ciencia política, puede solicitar información sobre los programas de pasantía en la oficina nacional de cualquier sindicato. También puede consultar con su asesor o con la oficina de colocación escolar para las oportunidades de los sindicatos en su área.

Ser un agente sindical no es una competencia de popularidad. Un buen agente sindical debe ser capaz de 1) gestionar a nivel local con el fín de representar las necesidades de todos los empleados cubiertos, 2) liderar de una manera justa y equitativa (incluyendo la gestión financiera), 3) ser un líder, 4) ser un buen oyente, 5) estar dispuesto a cuestionar las decisiones cuestionables del empleador, 6) estar dispuesto a sacrificar su tiempo y recursos en beneficio de sus empleados cubiertos, y 7) ser capaz de vender su sindicato a los miembros potenciales. El paralelismo es claro; fácilmente se podría insertar Federación en lugar de sindicato en esta lista, y esto sería igual de apropiado.

La Federación Nacional de Ciegos se ha beneficiado mucho de los trabajadores organizados. Aparte de la fiesta del Día del Trabajo, la creación de la Ley del Seguro Social, y la ley de horas extras, la Federación se ha beneficiado de las tradiciones que el sindicato ha establecido y perfeccionado para comunicarse con el público. Las reuniones públicas, reuniones multitudinales, manifestaciones, y el derecho a presentar nuestros puntos de vista fueron hechos aceptables por el trabajo organizado de los sindicatos, y, cuando se nos solicita llevar nuestro mensaje al público, la Federación ha hecho un buen uso de estas herramientas. Los trabajadores también han sido influenciados por la Federación Nacional de Ciegos. Se ha convertido en una oportunidad de carrera excelente para las personas con talento, incluyendo a aquellos que son discapacitados. A medida que los ciegos son cada vez más visibles en la labor de los sindicatos, nos volvemos más integrados en la corriente principal de la sociedad, lo que demuestra nuestra energía, nuestro espíritu competitivo, y nuestra conciencia social. Considero que esto es lo que nuestros fundadores tenían en mente, y doy las gracias por jugar un papél importante en nuestra lucha constante por conseguir la igualdad de oportunidades y la seguridad a la que nos comprometemos cada vez que recitamos el compromiso de la Federación.
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